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Juan Carlos Barrena
Berlín
Viernes, 21 de febrero 2025, 18:28
Las últimas declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en las que cuestiona las relaciones transatlánticas, pone en duda el futuro de la OTAN y además ... acusa a Ucrania de ser la culpable de la invasión rusa influyen inevitablemente en la campaña para los comicios legislativos adelantados de este domingo en Alemania, donde los políticos han reaccionado con suma preocupación. Friedrich Merz, candidato conservador y próximo jefe del Gobierno germano según todas las encuestas, comentó este viernes que no se fía de que Washington reaccione como debería si un país de la Alianza sufriera un ataque ruso.
Los socios de Estados Unidos en la Alianza Atlántica «deben prepararse ante la eventualidad de que Donald Trump no cumpla con el acuerdo de asistencia de la OTAN» en caso de una agresión por parte de Rusia, advirtió Merz en declaraciones al informativo matinal de la cadena pública de televisión ZDF. Por ese motivo, el candidato a canciller federal de la Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) considera que los países europeos de la Alianza deben hacer «los mayores esfuerzos» para defender el Viejo Continente por sus propios medios y sin la ayuda de su socio al otro lado del Atlántico.
Merz se mostró partidario incluso de aceptar la iniciativa de París y Londres de abordar un posible escudo nuclear europeo independiente para la defensa disuasoria del continente que se apoye en los arsenales de armas atómicas de Francia y el Reino Unido. «Deberíamos hablar entre nosotros para ver cómo podría ser», señaló Merz. Hasta ahora Berlín coopera con Washington al poner a su disposición aviones estratégicos germanos para llevar a sus objetivos bombas nucleares estadounidenses. El candidato conservador recordó que París ha hecho reiteradamente la oferta a Alemania para hablar de una responsabilidad compartida del arsenal atómico galo, aunque hasta ahora Berlín nunca se ha decidido a hacerlo.
Lo importante aquí es quién tiene la decisión final sobre el uso de armas nucleares, dijo Merz. «Pero el hecho de que en Europa simplemente tengamos que independizarnos más nuclearmente de Estados Unidos es una cuestión que se lleva debatiendo entre los expertos en política exterior y de seguridad desde hace muchos años», destacó el político conservador alemán. Francia y el Reino Unido tienen muchas menos armas atómicas que Estados Unidos y Rusia, pero disponen de arsenales nucleares que pueden cumplir un importante papel disuasorio ante cualquier enemigo del continente. Francia también se esfuerza además por cooperar con sus socios por razones de costes.
Paralelamente, el Instituto de Estudios Económicos Mundiales de Kiel presentó este viernes un primer análisis en el que cifra las necesidades de Europa para hacer frente por sí misma y sin ayuda exterior a la amenaza rusa. Para cerrar los huecos que podría dejar abiertos Estados Unidos si retira sus fuerzas del continente o decide mantenerse al margen de un conflicto, el Viejo Continente necesitaría constituir 50 brigadas militares suplementarias de distinto tipo, que deberían ser dotadas de 1.400 nuevos carros de combate y 2.000 blindados. Un material militar que supera el que suman actualmente los ejércitos de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido.
Además, los países europeos tendrían que producir anualmente, entre otro material militar, 2.000 drones de largo alcance y, lo que resulta más complicado, reclutar 300.000 soldados más que los que ahora suman todos sus ejércitos. Un punto este último del que son conscientes los conservadores alemanes, también porque el Bundeswehr, el ejército federal, no consigue contratar suficientes hombres y mujeres para cubrir las necesidades de sus fuerzas profesionales. Las vacantes se cifran en 20.000 efectivos. La Unión es partidaria ahora de reinstaurar el servicio militar obligatorio que ella misma abolió en 2011 cuando Angela Merkel era canciller federal.
«El servicio militar obligatorio es uno de los puntos que pensamos incluir en las negociaciones de coalición», anunció esta semana Johann Wadephul, vicepresidente del grupo parlamentario conservador en el Bundestag. En el todavía gobernante Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) también hay voces que consideran que el actual ejército federal es demasiado pequeño para hacer frente a los retos de la actualidad. Frente a los casi 490.000 efectivos que había en la República Federal y los 170.000 en la ya extinta RDA en 1989 justo antes de la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra fría, actualmente la Alemania unificada cuenta con poco más de 180.000 soldados.
De ahí que el SPD, partido con el que los conservadores quieren negociar un acuerdo de coalición y gobierno tras los comicios, se muestre receptivo a la iniciativa de la Unión. Los socialdemócratas defienden el modelo del actual titular germano de Defensa, Boris Pistorius, para reforzar la reserva de militares invitando a los jóvenes al cumplir los 18 años a pasar, sin compromiso alguno, por las oficinas de reclutamiento para ofrecer sus datos personales y físicos y ser instruidos sobre sus posibilidades de futuro laboral en las filas del ejército. Un modelo que los conservadores consideran insuficiente para conseguir la cantidad de personal que se necesita.
«No nos cerramos a otras medidas, sabiamente sopesadas, si fueran necesarias a la vista de la actual situación internacional», ha señalado a su vez Falko Drossmann, experto en defensa del SPD para dar a entender que están abiertos a discutir la reinstauración del servicio militar obligatorio, que ha desaparecido en la gran mayoría de los países europeos y solo se mantiene en algunos Estados neutrales como Austria y Suiza, países limítrofes de Rusia o Bielorrusia como Finlandia y las repúblicas bálticas, así como los países escandinavos o Grecia.
Más claro aún que Drossmann ha sido el antiguo comisionado del Gobierno federal para el ejército germano, el también socialdemócrata Hans Peter Bartels, para el que «el Bundeswehr es demasiado pequeño incluso para cumplir con sus compromisos actuales con la OTAN». Añadió que para una Europa con menos soldados estadounidenses el actual potencial militar alemán es «absolutamente insuficiente» a la hora de hacer su aportación a la seguridad continental. «Necesitamos el servicio militar ya», afirmó Bartels.
Más concretos aún son los planes de la bávara y conservadora Unión Socialcristiana. La CSU presentó recientemente un «plan maestro» para reforzar el ejército federal, que contempla hacerlo crecer «hasta 500.000 soldados y reservistas listos para actuar inmediatamente, así como la reintroducción del servicio militar obligatorio y un mayor anclaje en la sociedad». Un volumen de efectivos que coincide con el de Alemania Occidental durante la Guerra Fría. Entonces, al medio millón de soldados germanos se podía sumar otro medio millón de estadounidenses, británicos, franceses, canadienses, belgas, holandeses o italianos estacionados en la República Federal y listos para afrontar una agresión soviética.
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