Secciones
Servicios
Destacamos
Enric Bonet
París
Viernes, 21 de febrero 2025, 19:00
Una de las grandes diferencias en la Francia actual entre sus élites y las clases medias y trabajadoras consiste en su interés por Alemania. Mientras ... que la germanofilia permanece entre las altas esferas del país, la gran mayoría de los ciudadanos se interesa más por otras culturas, como la anglosajona o la hispana. Uno de los síntomas de ello es que más del 70% de los estudiantes de secundaria escoge el castellano como el segundo idioma extranjero obligatorio, mientras que menos del 20%, el alemán. Esta dicotomía también se ve reflejada en su interés dispar por las elecciones de este domingo en el país vecino.
Esos comicios «no suscitan un gran interés en los medios» franceses, reconoció el diario teutón 'Tagesschau'. En el Elíseo, en cambio, se observa con atención esa competición electoral. Hay ciertas esperanzas puestas en el favoritismo del conservador Friedrich Merz, al que los sondeos -se deben coger con pinzas- dan como vencedor. Después de unos últimos tres años marcados por las frías relaciones entre París y Berlín, en el entorno del presidente Emmanuel Macron ven con buenos ojos un relevo del socialdemócrata Olaf Scholz por el líder de la CDU. Y confían en que reactive un averiado motor franco-alemán.
«Macron y Merz mantienen muy buenas relaciones», destaca la investigadora Isabelle Bourgeois, cofundadora del grupo de reflexión franco-alemán Tandem Europa, en declaraciones a este medio. El presidente francés y el dirigente democristiano ya se habían reunido a finales de 2023 en el Elíseo, a pesar de que resultan poco frecuentes ese tipo de encuentros entre el jefe del Estado galo y el líder de la oposición de otro país.
Según recuerda esta especialista sobre Alemania, «mientras que los alemanes de los länder del norte como Hamburgo son más fríos, los del oeste como la Renania tienen un carácter más jovial, a la francesa. De allí procede Merz. Y sucedía lo mismo con el renano Helmut Kohl», que compuso uno de los binomios más conocidos con François Mitterrand. El líder de la CDU y el jefe del Estado galo comparten, asimismo, su pasado profesional en el sector de las finanzas. El hecho de que el aspirante conservador hable un francés más bien fluido puede ayudar en la compleja tarea de reactivar el eje París-Berlín.
Además de la aparente simpatía personal, en el gabinete presidencial valoran positivamente la ambición de Merz en temas de Defensa, sobre todo en un contexto como el actual marcado por las negociaciones entre Washintgon y Moscú sobre la guerra de Ucrania, dejando a Europa en un rol completamente secundario. En el entorno de Macron no dudan en elogiar los planes del aspirante a canciller sobre esta cuestión. Incluso piensan que apoyará la propuesta francesa -respaldada por España- de crear un fondo europeo para invertirlo en asuntos militares, así como el impulso a una industria armamentística continental.
«Últimamente se insiste en la idea de que la posible elección de Merz servirá para resolver las principales discrepancias entre Alemania y Francia. Me parece una visión demasiado optimista», advierte Gesine Weber, investigadora en el German Marshall Fund. «Muchas de las diferencias entre estos dos países se deben mucho más a diferencias estructurales que a discrepancias entre sus líderes», añade esta experta alemana, quien ve poco probable que el futuro canciller acepte la creación de eurobonos para invertirlos en armamento. También se trata de un tema delicado en París la propuesta del líder de la CDU de que Francia y el Reino Unido pongan su paraguas nuclear a disposición del resto de países del Viejo Continente.
«Cuando uno lee el programa de Merz, rápidamente ve varias propuestas que provocarán fricciones entre franceses y alemanes, sobre todo su orientación claramente atlantista», sostiene Weber. A pesar de la presidencia de Trump, el dirigente democristiano no ha dudado en exaltar los vínculos de Alemania con Estados Unidos. «No hay ningún otro aliado con unos valores compartidos tan profundos y duraderos», dijo durante la campaña.
Esta visión choca con la voluntad francesa de que la actual coyuntura sirva para acelerar la construcción de la «Europa de la Defensa» y que la UE no dependa tanto de la OTAN y los norteamericanos. Las declaraciones incendiarias de la administración trumpista «han cambiado la situación y eso comportará que los alemanes flexibilicen su posición», pronostica Bourgeois.
No obstante, según esta experta, el futuro del eje franco-alemán dependerá de la coalición gubernamental en Berlín. Permanece la incertidumbre sobre la alianza resultante tras los comicios del domingo, en que existe el riesgo de que la ultraderechista AfD quede segunda y se convierta en la principal fuerza de la oposición. La composición del Ejecutivo podría demorarse hasta abril o mayo. No hay ninguna duda de que Macron intentará aprovechar ese vacío de poder al otro lado del Rin para presentarse como el líder de la UE, a pesar de su debilidad interna en Francia. El próximo canciller deberá lidiar -o apoyarse en ellas- con las ansias del dirigente galo para resurgir en el plano internacional.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.