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Tras la instalación del primer radar de tramo en Gran Canaria, persiste cierta incertidumbre sobre su funcionamiento y la ubicación exacta de las cámaras de control de velocidad.
Este nuevo tramo de control de velocidad por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), se ubica en la GC-23, a la altura de la entrada del túnel situado en el barranco de La Ballena (en sentido sur), y la bifurcación que se dirige hacia la zona sur y Siete Palmas.
Un radar de tramo consta de dos cámaras situadas a una determinada distancia, que capturan dos imágenes de la matrícula del vehículo. A partir de estas, se calcula la velocidad media en la zona controlada. Si el conductor ha superado el límite establecido, se le impondrá la sanción correspondiente por exceso de velocidad.
Desde el pasado lunes, la DGT ha puesto en funcionamiento 17 nuevos radares en las carreteras españolas: 9 fijos y 8 de tramo. En el caso de Canarias, se han instalado 5 nuevas cámaras de control de velocidad (3 fijas y 2 de tramo), todas en Tenerife. Estas se encuentran en la TF-5, TF-65, TF-66 y dos en la TF-665.
La instalación de estos nuevos puntos de control de velocidad forman parte del plan de la DGT para la colocación de 122 nuevos radares en España, con el objetivo de reducir el riesgo de siniestros en las carreteras.
Además, la DGT recuerda que, como es habitual en estos casos, habrá un período de adaptación de un mes en el que no se impondrán sanciones a los conductores infractores.
Cabe destacar el caso de la GC-1,una de las vías con mayor número de sanciones emitidas por la DGT en el territorio nacional. En particular, el radar ubicado en el kilómetro 42, a la altura de Maspalomas, es uno de los más activos en la emisión de multas.
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