Trabajadores de Cáritas se echan a la calle en contra del cierre de la Casa Esperanza

Decenas de trabajadores y trabajadoras de Cáritas Diocesana de Canarias recorrieron este sábado las calles aledañas a la plaza de las Ranas, en la capital grancanaria, en rechazo al cierre de la comunidad terapéutica del Proyecto Esperanza en el Valle de Agaete.

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La ONG pretende cerrar la 'Casa Esperanza' el próximo mes de diciembre y cambiar el modelo de atención a personas alcohólicas por un centro de día, lo que conllevará algunos despidos, además de la clausura de la comunidad terapéutica.

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'No al cierre de la Casa Esperanza' rezaban las pancartas que portaban los manifestantes, en su mayoría con camisetas de color verde.

También la Mancomunidad del Norte y el ayuntamiento de Agaete rechazan el cierre de este proyecto por el que han pasado 1.500 personas en los 33 años que lleva abierto.

Juanma Betancor Medina, presidente del Comité de Empresa de Cáritas y personal afectado por el cierre de la llamada Casa Esperanza, recordó que lleva trabajando en este proyecto 19 de los 33 años que lleva abierto. «Desde aquí queremos hacer un llamamiento a todas las administraciones públicas y al equipo directivo de Cáritas para que se siente y dialogue y que, de una vez por todas, llegue a un acuerdo para que el Proyecto Esperanza continúe y no desaparezca», dijo en declaraciones a los medios de comunicación.

Betancor Medina puso en valor la «labor tan grande que se ha desarrollado atendiendo a las personas más desfavorecidas», y explicó que el Proyecto Esperanza está «dedicado a las personas con problemas de adicción, principalmente al alcohol».

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En el proyecto trabajan once personas, que con el cierre de la iniciativa en Agaete, temen por su puesto de trabajo al reconvertirlo en un centro de día pero, con toda probabilidad, en Las Palmas de Gran Canaria, señalan.