NC mantendrá la mano tendida a los críticos hasta el final pero «sin imposiciones»

La dirección de Nueva Canarias (NC) considera «una mala noticia» la decisión del sector crítico de iniciar el proceso para abandonar la organización, pero mantendrá la «mano tendida hasta el último minuto, hasta el día del congreso» para continuar unidos.

Si no fuera posible, señaló este miércoles el portavoz parlamentario, Luis Campos, el objetivo es seguir trabajando de manera conjunta con estos grupos independientes y mantener los compromisos en las instituciones en las que están presentes, así como reeditar las coaliciones electorales de cara a 2027.

La noticia de que los alcaldes independientes han iniciado el camino en 13 asambleas locales de Gran Canaria para abandonar Nueva Canarias «no por barruntada es menos mala», apuntó Campos, para agregar que «no se puede obligar a nadie a estar donde no quiere».

La organización aún no tiene una confirmación oficial de este acuerdo adoptado por los renovadores la semana pasada, aunque se han citado para los próximos días. «Si finalmente dan el paso, que sea de forma civilizada, porque más allá de las relaciones personales, se ha hecho un buen trabajo a lo largo de estos años».

La ausencia de los alcaldes del consejo político del pasado día 9 «no presagiaba nada bueno», a pesar de que, recordó, fue convocado para tratar las exigencias que habían planteado, como adelantar la celebración del VI congreso, que los grupos independientes formaran parte del comité organizador o una representación más amplia de la que les corresponde por sus voto.

«Quien único ha cedido ha sido la dirección en todo lo que han propuesto. El otro lado no se ha movido ni un milímetro de sus peticiones iniciales». Así, apostilla el portavoz de NC, «es difícil hablar de consenso».

Esta reflexión también la hacen los críticos a la inversa, asegurando que en la cúpula del partido se ha mantenido en un absoluto inmovilismo respecto a sus peticiones, lo que ha hecho inviable cualquier acercamiento o punto de encuentro. Su decisión se ha adoptado desde el convencimiento de que «esta organización ya no nos representa».

Sí apunta el portavoz de NC que le hubiera gustado que este debate se hubiera mantenido en los órganos correspondientes e insistió en que, para negociar, todas las partes deben ceder en algo y los críticos «hasta ahora no lo han hecho en nada».

Al respecto, mantiene que están dispuestos a avanzar en la renovación de la formación y hacerla más transversal y participada «pero sin imposiciones ni vetos» y puntualiza que la dirección del partido la decide el congreso.

Sin embargo, los alcaldes independientes desde el primer momento exigieron un cambio profundo de nombres y caras, pero «eso lo decide toda la militancia, incluida la posibilidad de una lista consensuada».

Sobre la posibilidad de que Román Rodríguez se haga a un lado como fórmula para buscar un acuerdo, Luis Campos apunta que en ese aspecto aún está todo por definir y será el presidente del partido el que decida cuando llegue el momento, pero «no se excluye nada».

Su opinión personal es que Rodríguez debe continuar al frente del partido porque es un referente valioso en la política canaria y además ahora está dedicado 100% a la organización.

Precisamente en la línea expresada por el máximo dirigente esta misma semana, Luis Campos insiste en que una ruptura orgánica no excluye seguir trabajando en las instituciones donde actualmente tienen representación y de cara a conformar coaliciones electorales para 2027.

Que las diferencias manifestadas no sean ideológicas sino de carácter orgánico «deja las puertas abiertas para futuros entendimientos». Reitera el portavoz que la trayectoria de todos estos años obliga a una transición «lo más civilizada posible», y apostilla que «es más lo que nos une que lo que nos separa».

Este martes ya empezó a trabajar la comisión que prepara el próximo congreso de julio -a la que estaban invitados ocho personas del sector crítico que no asistieron- y esta convocatoria será su prioridad.

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