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Del director
Nadar y guardar la ropaLa vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, recibe este lunes en Madrid al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, una cita que tiene en ... el orden del día los números que teóricamente ha hecho Montero para llenar de contenido financiero el principio de acuerdo para la salida exprés de unos 4.000 menores inmigrantes no acompañados de Canarias rumbo a España peninsular. O para ser más exactos, rumbo a algunas comunidades, porque lo negociado hasta la fecha por Coalición Canaria, los socialistas y Junts deja a los catalanes prácticamente libres de recibir a niños y adolescentes desde las islas. El argumento es que su esfuerzo en la acogida ha sido mayúsculo hasta la fecha pero, visto el reciente acuerdo entre el PSOE y Junts para la delegación integral de las competencias migratorias, está claro que el partido de Carles Puigdemont quiere poco o nada a los inmigrantes. Y los aceptará solo si hacen el esfuerzo de hablar catalán; de lo contrario, los pondrá fuera de sus fronteras, como si Cataluña fuera un país soberano.
La cita de este lunes llega precedida del episodio del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde la mayoría de consejeros autonómicos de Hacienda se levantaron de la mesa ante el 'trágala' presentado por María Jesús Montero en forma de condonación parcial de la deuda para maquillar el favor que se le hará a Cataluña a cambio del apoyo de ERC a la investidura de Illa, una quita que también es del agrado de Puigdemont. El gesto de Matilde Hacienda de sumarse al plante fue reprobado por Clavijo, que desautorizó a su consejera supuestamente para congraciarse con Montero y no incomodar al PSOE.
Esa reacción de Clavijo está en línea con lo que siempre ha gustado a Coalición Canaria: hoy está con el PSOE, mañana con el PP, pasado con el PSOE y vuelta a empezar. Es un ejercicio de nadar y guardar la ropa que históricamente le ha ido bien a CC si lo miramos desde la perspectiva de ostentar el poder, aunque otra cosa es su fortaleza en votos cuando hay elecciones generales y también autonómicas. El problema en este momento, con la política nacional tan polarizada y cuando hay que tomar decisiones de Estado de mucho calado, es que la ambigüedad calculada acaba confundiendo a unos y a otros, de manera que se pierde algo fundamental para una formación política: identidad.
El dramaturgo y poeta Bertolt Brecht escribió en su día que «sólo está vivo lo que está lleno de contradicciones». Si lo damos por bueno, es evidente que CC es un partido muy vivo. La duda es si la política debe ser solo eso.
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