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El Gobierno de Canarias ya trabaja en el 'plan b' para dar una respuesta a los menores migrantes que llegan al archipiélago: un decreto ley para derivar de manera extraordinaria a los niños y niñas que llegan sin la compañía de un familiar a las costas de las islas, con el que busca aliviar de manera urgente el sistema de acogida del territorio. Y lo hace dejando en un segundo plano su idea inicial, la reforma del artículo 35 de la ley de Extranjería, que busca la distribución obligatoria de los niños y niñas.
Se trata de una medida que nace tras la falta de apoyo del Partido Popular al cambio en la norma y la «falta de iniciativa del PSOE», como valoró el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, este martes en la sesión de control al Gobierno. Pese a la negativa del PP a la modificación, Clavijo cerró filas con los populares canarios durante la sesión.
Los grupos de la Cámara preguntaron al presidente su valoración sobre la Conferencia de Presidentes, celebrada el viernes pasado en Santander, y en la que no se llegó a ningún acuerdo en las materias que se abordaron, entre ellas, la cuestión migratoria. Para Clavijo, como reiteró en Parlamento canario, la cumbre de líderes autonómicos fue una «oportunidad perdida».
Sin embargo, el portavoz del grupo socialista, Sebastián Franquis, apuntó que lo de la cumbre es «un fracaso más»del Gobierno de Clavijo, en el que sus socios (el PP) solo «bloquean» la modificación de la ley de Extranjería, a la que, dijo, el Gobierno «ha renunciado».
Indicó que el Ejecutivo regional ha elegido «el camino del odio y del racismo» del PP, que ha sucumbido a las presiones de Vox –partido que rompió gobiernos autónomos cuando los populares dieron el visto bueno al reparto solidario de menores acordado en julio y que, ahora, bloquea las cuentas de algunos territorios –.
Franquis cargó contra la gestión de Coalición Canaria, que valoró de «sumisa» ante el PP. Criticó, además, que con el decreto ley se quiera poner otro «parche».
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Clavijo salió en defensa de los populares canarios y, en tono irónico, resaltó estar trabajando «como un ministro más» para dar respuesta a la situación de los más de 5.400 menores que tutela el archipiélago. «Yo miro hacia mis aliados, negocio con ellos, porque ustedes no lo hacen», remarcó.
El presidente confirmó que el decreto ley, que se negoció con el PNV en el País Vasco, cuenta con el apoyo de Junts. Sin embargo, los independentistas no apoyan la reforma de la ley de Extranjería, puesto que el partido solicita al Estado, entre otras cuestiones, la cesión de las competencias de migración a Cataluña. Además, uno de los requisitos que puso la formación para votar a favor de la modificación fue que la comunidad quedara fuera de la distribución de los menores.
Por su parte, la diputada socialista Nira Fierro confirmó que el PSOE estudiará el decreto ley para derivar a los niños y niñas en el que trabaja el Gobierno canario, si bien, remarcó que esta nueva medida tiene la intención de «salvar la cara» a su socio, el PP, y que certifica el abandono de Canarias en esta cuestión. Con todo, Fierro preguntó al vicepresidente del Gobierno, Manuel Domínguez, si su partido apoyará a nivel estatal el decreto.
Domínguez, que no respondió si su formación dará o no el respaldo a la medida, dijo que están intentando «romper la relación de Gobierno entre el PP y Coalición Canaria». Así, apuntó que «no lo van a conseguir, porque la confianza es absoluta», y especificó que conoce el contenido del documento desde «hace días».
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