Me acuerdo siempre de Isabel Pantoja saliendo de la Audiencia Provincial de Málaga entre la masa con tirones de pelo y dificultades para entrar al ... coche. También hemos visto al novio de Ayuso salir del juzgado y recibir el golpe de una cámara. El cámara iba andando de espaldas, se dio con una farola, frenó y González Amador incrustó su frente en la cámara.
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Según Ayuso, su novio, que no declaró a la espera de que la Audiencia de Madrid decida si le imputa también por corrupción, fue agredido. Mujer. Vale que echara en falta un dispositivo de seguridad de esos que disfrutan «la mujer o el marido del cualquier ministro», pero sostener que ha sido agredido es como sostener que Ucrania agredió a Rusia en esa guerra que se traen. Que Ayuso y Sánchez se traigan su guerrita no hace menos ridículo mantener lo de la agresión en un simple accidente. Previsible y evitable, sí, pero un accidente clarísimo para el que ni siquiera hace falta ir al VAR.
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