

Secciones
Servicios
Destacamos
Movimiento Sumar puso fin este sábado a la situación de interinidad abierta tras la dimisión, en junio del año pasado, de Yolanda Díaz de los ... cargos orgánicos del partido tras los malos resultados cosechados en las distintas citas del último ciclo electoral (comicios gallegos, vascos, catalanes y al Europarlamento) en la primera jornada de la segunda asamblea de su historia, celebrada en la localidad madrileña de Rivas, bastión tradicional de Izquierda Unida. Además de elegir a su nueva dirección, los magentas dan un paso adelante en su nueva hoja de ruta con la vista puesta en las próximas generales y con los objetivos prioritarios de aguantar y reeditar el actual Gobierno de coalición con el PSOE, justo en un momento marcado por las tensiones entre ambas formaciones por la vivienda, la tributación del SMI y, ahora especialmente, el gasto en defensa.
La formación promovida por la vicepresidenta segunda hace dos años con expectativas electorales más elevadas apuesta también por afianzar la cohesión con el resto de fuerzas con las que concurrió en coalición el 23-J. Esto incluye a sus antiguos aliados, ahora rivales, de Podemos, pese a que estos hacen oídos sordos a los llamamientos a la unidad. También a una IU pujante, que recela de cualquier tutela por parte de Díaz –ausente este sábado en la asamblea– y que aboga por una relación horizontal. De hecho, el principal cambio es que en esta nueva etapa Sumar ya no aspira a ser la nave nodriza bajo la que se reagrupe toda la izquierda a la izquierda del PSOE, sino una formación más en esa galaxia de organizaciones.
En una pugna ganada de antemano –un miembro de la ejecutiva reconocía en privado lo «aburrido» del cónclave–, los encargados de conducir este proceso serán la hasta ahora secretaria de Organización, Lara Hernández, y el diputado Carlos Martín, doctor en Economía y exdirigente de Comisiones Obreras. Una dirección bicéfala cuya lista resultó ganadora este sábado con el 93,04% de los votos de los delgados después de que la candidatura alternativa de 'Sumando por Baleares' no lograra reunir los avales mínimos. Díaz, que concurrió como número tres en la plancha tras Hernández y Martín, regresará así a la dirección del partido con un rol orgánico más secundario como coordinadora institucional, pero referencial como principal activo de Movimiento Sumar dentro del Gobierno.
Este sábado, durante las ponencias y los debates, diputados y otros miembros del partido se afanaban en contrarrestar el mantra de que se han convertido en «un apéndice del PSOE», al tiempo que buscaban, en un ejercicio de equilibrismo político, mantener intactos los puentes que les unen con los socialistas, con los que, a tenor de los sondeos electorales, están condenados a entenderse. Una premisa de la que es también consciente el presidente Sánchez, cuya intervención en las discrepancias que mantienen ambas alas del Gobierno ha permitido a Díaz ganar pulsos en más de una ocasión, como ocurrió con su pugna con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por los ritmos de la reducción de la semana laboral a 37,5 horas, aún pendiente de refrendo parlamentario.
Movimiento Sumar llegaba a su asamblea después del acuerdo 'in extremis' alcanzado el día anterior entre la vicepresidenta segunda y la primera, María Jesús Montero, para eximir de tributar a los perceptores del SMI este 2025. Pese a que ambas partes cedieron durante la negociación, el ministro de Cultura y portavoz de la formación magenta, Ernest Urtasun, interpretó el pacto como una victoria de los suyos, a los que reivindicó como la izquierda que da las «peleas que toca» ante el PSOE. Un dardo también dirigido a Podemos, que se vende como «la izquierda transformadora».
Dos años después de acto en el polideportivo Magariños, el momento fundacional de Sumar en el que Díaz se postuló para la Presidencia del Gobierno, el proyecto ha mutado de plataforma ciudadana a partido tradicional. Los magentas tratan de acabar con su mala racha, especialmente tras la «bomba atómica» de la dimisión de su entonces portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, entre denuncias de agresión sexual, los malos resultados electorales o la renuncia, hace dos semanas, de Elizabeth Duval a sus cargos en la dirección.
Entre las propuestas aprobadas, una semana laboral de 32 horas, prohibir la compraventa de viviendas con fines especulativos y, sobre el modelo de defensa, «avanzar hacia la autonomía estratégica de la UE».
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.