El PSOE protege la coalición de Gobierno en uno de sus momentos más críticos. Los socialistas insisten en que Sumar respondió como debía ante el ... estallido del escándalo que forzó la semana pasada la dimisión de Iñigo Errejón, pero son también conscientes de que, por su naturaleza, este asunto puede desmoralizar a los votantes de la izquierda y provocarles mucho desgaste, por lo que insta a su socio a seguir asumiendo las «responsabilidades» pertinentes.
El PSOE protege la coalición de Gobierno en uno de sus momentos más críticos. Los socialistas insisten en que Sumar ha respondido «como debía» ante el estallido del escándalo que forzó la semana pasada la dimisión de Íñigo Errejón, pero son plenamente conscientes de que este asunto puede desmoralizar a los votantes de la izquierda y provocarles mucho desgaste. Por eso este lunes instaron a su socio a seguir asumiendo las «responsabilidades» pertinentes.
La portavoz del partido, Esther Peña, se reafirmó en el discurso que ya deplegó el presidente del Gobierno el jueves, cuando el propio exportavoz parlamentario de Sumar dio verosimilitud a las acusaciones de trato degradante y abuso sexual vertidas de manera anónima contra él en redes sociales y volvió a cerrar filas con Yolanda Díaz. «Se llama lealtad», alegan en Ferraz. Sin embargo, Peña también marcó distancias.
A la espera de que la vicepresidenta segunda del Gobierno ofreciera su primera rueda de prensa sobre la cuestión, y después de que Podemos afirmara que el año pasado ya puso en conocimiento de la entonces líder de Sumar el relato de una agredida por Errejón, la portavoz del PSOE remarcó que Sumar debe «abrir un periodo de reflexión». «Entiendo –añadió– que asumirán las decisiones que tengan que asumir».
La dirección del PSOE –que a sus propios incendios, como el ‘caso Koldo’, suma ahora el de su socio en el Ejecutivo– entiende que lo más conveniente es ponerse del lado de las víctimas y cerrar filas, pero si se acaba desvelando algo que comprometa a Díaz, responsable de aupar a Errejón al cargo de portavoz parlamentario en sustitución de Marta Lois en enero, ese respaldo sin fisuras puede variar.
Peña, en todo caso, negó al PP autoridad para reprochar nada al Gobierno por sus alianzas con Vox y prometió seguir luchando contra el machismo. «La violencia de género es estructural y la política –añadió en alusión a la autojustificación de Errejón– no es un espacio tóxico. El machismo no es de izquierdas ni de derechas; está en toda la sociedad».
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