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Solomillo con miel y tomillo
las recetas que te cuento ·
Esta semana te proponemos una receta súper sencilla de hacer y con la que llenarás tu mesa de aromas de otoño.Secciones
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las recetas que te cuento ·
Esta semana te proponemos una receta súper sencilla de hacer y con la que llenarás tu mesa de aromas de otoño.Aunque por lo pronto las temperaturas no acompañen, ya debemos ir rellenando el recetario de ideas para otoño y este solomillo, por sabor, presencia y sobre todo por el aroma del resto de ingredientes que lo acompañan, lo hace ideal para que vaya en nuestra lista de carnes del último trimestre del año.
La receta en cuestión, la rescaté de una de mis tantas libretas y no debí de poner quien me la contó pero sí que tiene un dato curioso entre paréntesis, receta para cuando tenga catarro. O me lo inventé por eso de la miel y el tomillo, o lo copié de algún recetario saludable, o quien me la dio así quiso que la clasificara.
Nunca he llegado a comprobar si es del todo efectiva contra la tos, lo que sí que es cierto es que la cocina se les llenará de aromas otoñales, con cierto toque melancólico y que será la mejor manera de dar la bienvenida al otoño, para cuando se le ocurra llegar.
1 solomillo de cerdo (si es ibérico, mejor)
10 clavos de olor
1 cucharadita de sal gruesa
1/2 cucharadita de pimienta negra
2 cucharadas de azúcar morena
1 cucharadita de tomillo
3 cucharadas de miel
1/2 vaso de agua
Comenzaremos retirándole al solomillo el posible exceso de grasa.
En un bol mezclaremos el azúcar, la sal, el tomillo y la pimienta y mezclaremos. Reservamos.
Extenderemos film transparente sobre una superficie plana y colocaremos encima el solomillo.
Pincharemos ligeramente los clavos de olor, a lo largo del solomillo.
Con la mezcla anterior, iremos cubriendo toscamente el solomillo por todos los lados.
Una vez lo tengamos más o menos cubierto, cerraremos bien con el film y guardaremos en nevera, mínimo 3 horas pero lo ideal, es dejarlo de un día para otro.
Cuando vayamos a cocinarlo, encenderemos el horno a 180º calor arriba y abajo. Mientras el horno se caliente, cubriremos el fondo de una fuente apta para horno, con la mitad de la miel y reservamos.
Engrasaremos con aceite de oliva el fondo de un caldero bajo, calentaremos a máxima potencia y doraremos, durante 2 minutos por cada lado, el solomillo. Antes de dorarlo, retiraremos los clavos de olor.
Una vez dorado, lo depositaremos en la fuente de horno que teníamos reservada con la miel.
Con la otra mitad de la miel que no habíamos empleado, pintaremos toda la superficie del solomillo.
Por último, verteremos el agua en la fuente.
Introduciremos en el horno, a la misma potencia a la que lo calentamos y calcularemos un total de 20 minutos aunque tendremos la precaución de darle la vuelta a los 10 minutos. Pasado el tiempo completo de cocción, retiramos del horno y dejamos atemperar durante 5 minutos, antes de cortarlo para que no se rompan los medallones.
A la hora de servirlo regaremos con el jugo de la bandeja los medallones y como guarnición, lo ideal es acompañarlo de una buena papa asada.
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