Hace unos días tuve la suerte de compartir ratitos con Amaia, prima de mi chico y ella es de esas personas a las que siempre te alegras de ver y con la que comparto algo más que una ramita del árbol genealógico. Cuando nos encontramos hay dos temas absolutamente imprescindibles para ambas. Recetas y restaurantes.
Debatimos y compartimos con auténtica vehemencia, porque pocas cosas nos gustan tanto en la vida a las dos. Aunque he de decir que juega con ventaja porque ella es navarra y su ADN trae el paladar exquisito de fábrica.
Tras este último encuentro quedó esta receta. Como buena navarra puede enviarme un par de matones cuando la lea porque, evidentemente, tuve que sustituir los espárragos blancos naturales por unos espárragos «cojonudos» envasados. Ni tan mal el resultado.
Después de hacerla y de probarla solo me queda decir que espero más ratitos con Amaia, muchos más porque ella y sus recetas, dejan el mejor sabor de recuerdo.
Ingredientes para elaborar unos espárragos gratinados con jamón
Un tarro de espárragos gruesos.
150 g de jamón serrano ibérico en lonchas
100 g de jamón serrano en taquitos
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 cebolla
Pimienta negra
60 g de harina
700 ml de leche entera
100 g de queso parmesano
Cómo hacer unos exquisitos espárragos gratinados con jamón
1
Lo primero que debemos hacer es escurrir bien los espárragos, durante al menos, 20 minutos antes de comenzar la receta.
2
En una sartén pondremos a calentar el aceite de oliva hasta que esté tibio.
3
Cortaremos la cebolla en brunoise y la sofreiremos en el aceite, hasta que esté blandita.
4
Mientras se pocha la cebolla, iremos enrollando lonchas de jamón sobre los espárragos y los colocaremos en una fuente apta para horno.
5
Volvemos a la preparación de la cebolla y cuando está lita, añadiremos los taquitos de jamón y los saltearemos durante 1 minuto.
6
Pasado el minuto añadiremos la harina y removemos bien. Dejaremos que la harina se tueste ligeramente.
7
Con la temperatura a potencia media, iremos vertiendo la leche. La idea es hacer una bechamel espesa pero sin que llegue a ser una masa tipo croquetas. Rectificaremos con pimienta negra, no con sal, por la que ya contiene el jamón.
8
A partir de este momento, removeremos con la ayuda de unas varillas y a temperatura media, hasta conseguir una bechamel cremosa.
9
Cuando esté lista, retiramos del calor y con ayuda de un cucharón, iremos bañando los espárragos.
10
Una vez los tengamos todos cubiertos, dejaremos una capa de queso rallado por toda la superficie.
11
Precalentaremos el horno durante unos 10 minutos, función gratinar, 180º. Una vez caliente, introduciremos la bandeja y mantendremos en el horno hasta que apreciemos que el queso se ha fundido.
12
Y ya tendremos un plato exquisito, sencillo y súper aparente. Como cena, resulta de lo más ligera y como almuerzo, acompañado por algo más es ideal. O como entrante estelar. No se lo pierdan porque está muy, muy, muy rico.
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