El sector primario critica a Europa por criminalizar la agricultura: «Nos sentimos perseguidos»

«Nos sentimos engañados». Así inicia Antonio López, gerente de Asocan y representante de Asaga su intervención en la mesa coloquio celebrada en el marco de las II jornadas Conecta Canarias-Europa.

Tanto López como sus compañeros en la mesa redonda indicaron que Europa es sumamente importante en el desarrollo del sector primario, al tiempo que lamentaron el limitado impacto que tuvieron las manifestaciones del sector a principios de año en todo el continente. «A día de hoy el grado de incertidumbre es mayor todavía», indicó López.

Junto al resto de ponentes, coincidieron en que Europa está aplicando una «ultra regulación» que amenaza la viabilidad de las explotaciones, por lo que solicitan un aumento de las prestaciones que compensen el aumento de los precios y la competencia desleal de terceros países como Marruecos.

Sobre este exceso de burocracia, López apuntó que desde el punto de vista medioambiental, la UE está «criminalizando a la agricultura», algo que se intensifica aún más cuando se llega al Estado, que no solamente ahonda en esa idea sino que «profundiza mucho más», como si fuesen «policías o inspectores. Nos sentimos hasta perseguidos», enfatizó.

Sobre la implicación del subsector turístico indicó que «queda mucho por avanzar», especialmente en el caso de los productos frescos, negando que sea una «obsesión» entrar en ese mercado sino que es una «forma de crecer», eso sí, sin que la agricultura sea «un mono de feria».

En la misma línea, precisó que los agricultores y los ganaderos no son «antiEuropa» pero sí defiende que hay que «acercar» la realidad de como es la agricultura en las islas y «recuperar la visión de la política agraria».

Sergio Rodríguez, secretario general de Palca, indicó que el cambio es «tan lento» que lleva a la «desaparición» de los sectores por lo que instó a disminuir la burocracia ya que «es insoportable» y «hay poco tiempo para la producción».

Insistió en que la situación es «insostenible», con una pérdida del 20% de productores y superficie en los últimos años, más del doble que la media nacional, por lo que ve necesario que aumente la ficha financiera europea «para poder continuar y competir. Nos está llevando a la ruina«, expresó.

Continuó expresando que hay una «presión sin límites» a los productores europeos que no se exige a los terceros países y lamentó que no hay inspecciones a los supermercados y grandes superficies.

Por su parte, Carmen Calzadilla, coordinadora de las Agencias de Extensión Agraria y Desarrollo Rural del Cabildo de Tenerife, expresó que existe una «falta de sensibilidad» de la administración autonómica hacia los agricultores y que parece que «no está para ayudar sino para poner palos en las ruedas», hasta el punto de que su «falta de empatía» perjudica un relevo generacional que es imprescindible para la continuidad del sector.

En su ponencia, Calzadilla puso de ejemplo un caso real, que muestra como la administración puede frustrar el relevo generacional: se denegó una ayuda para dos hermanos jóvenes ganaderos que querían continuar la explotación de sus padres, solo porque no contaban con conexión a la red eléctrica, como ocurre en muchas granjas y en esa misma desde hacía años sin que nadie pusiera objeciones antes.

A los cinco técnicos que examinaron el proyecto no les convenció que se pueda trabajar en una granja con un generador hasta que consiguieran la conexión a la red; no tenían «ninguna empatía ni voluntad de ayudarle», resultando en «otra explotación agraria cerrada y dos empleos destruidos».

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