Diego Martínez afronta sus horas más críticas en la UD
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Ya vivió experiencias similares en Espanyol y Olympiakos, pero su identificación con el proyecto y el club le harían muy doloroso el despidoFútbol ·
Ya vivió experiencias similares en Espanyol y Olympiakos, pero su identificación con el proyecto y el club le harían muy doloroso el despidoNo vive una experiencia nueva Diego Martínez en esto de trabajar pendiente de un resultado para saber si sigue o no en su puesto. En el gremio de técnicos han tenido que asumir la máxima de que «no eres entrenador hasta que te echan por primera vez» que se acuña de manera invariable. Y a él, ahora en el alambre en la UD, ya le suena la película después de haber sido despedido antes de tiempo de Espanyol y Olympiakos, en ambos casos en el año 2023 y con apenas unos meses de diferencia. Con todo, Martínez afronta las horas más duras desde que desembarcó en un proyecto en el que cree y que ha motivado su identificación plena, tanto con el club como con la vida en Gran Canaria.
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«Este es un sitio donde podemos emprender un camino juntos bonito e ilusionante. Es difícil explicar con palabras. La Ciudad Deportiva es magnífica, el factor humano es muy bueno y gente alrededor del equipo que quiere sumar. Un club que quiere dar pasos adelante», decía con apenas un mes de antigüedad en la entidad, allá por noviembre, en una entrevista concedida a CANARIAS7. De ahí que jugarse a una carta, este viernes frente al Alavés, continuar o no le altera de manera inevitable. Porque ya se saben los factores imposibles de controlar que pueden decantar un partido y, en su caso, ya no hay vuelta posible. O hay triunfo o puerta.
No vale ni el empate, que tampoco alcanzaría para salir de los puesto de descenso directo y que, además, permitiría al conjunto vitoriano tener a favor el golaverage particular, tras el 2-0 de la primera vuelta en Mendizorroza, un factor que, con la igualdad que hay, puede ser decisivo en mayo.
El preparador gallego ha recibido en las últimas horas el apoyo de Luis Helguera, director deportivo, y un mensaje de optimismo acerca de la suerte inmediata. En el club están convencidos de que este duelo capital se va a sacar adelante y los jugadores están mentalizados, corresponsables como son de una situación que, con diferencia, es la peor de la temporada. Porque si bien es cierto que el arranque del curso no pudo ser más nefasto, sin victorias hasta mitad de octubre, estar como se está ya adentrados en el mes de marzo acentúa todos los peligros y más por la fractura que se ha abierto con numerosos adversarios que están inmersos en la misma lucha por la permanencia.
Si bien Alavés, Leganés y Valencia, los que, en ese orden, preceden en la tabla a la UD, caminan a golpe de una jornada por las distancias mínimas, el Espanyol, que es 15º, tiene un partido menos y acumula cuatro puntos de renta y el Atlético Osasuna, 14º, ya vuela con 33, las mismas unidades que Girona (13º) y Getafe (12º). Esto aboca a una lucha sin cuartel en las once jornadas que restan con al menos cuatro equipos por salvar el pescuezo, dándose por sentado que una plaza de descenso ya está asignada al Valladolid.
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Diego Martínez firmó hasta junio «con una temporada adicional en caso de permanencia», tal y como informó el club cuando lo fichó el pasado 8 de octubre. Él estaría encantado de que esa prolongación se hiciese realidad porque significaría que los objetivos se han cumplido. Pero todo puede saltar por los aires el viernes.
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