Un gigante vuela en Valladolid

Voló Ganna y metió bastante aire entre su rueda trasera y los demás. El que más cerca quedó del campeón italiano fue Remco Evenepoel (Soudal), que se dejó 16 segundos. El belga corrió con el maillot de campeón del mundo de la especialidad, ya que hace un mes batió a Ganna en Escocia. Aquel día el duelo fue sobre 47,8 kilómetros (20 más que ayer) y se solventó por 12 segundos a favor del belga, a 51,8 kilómetros por hora de media.

Evenepoel metió un mordisco a la general, ya que adelantó a todos sus adversarios. Mantuvo bien el tipo Roglic (Jumbo), tercero en la etapa a 36 segundos, veinte más que el belga. Mal Vingeggard (Jumbo), muy lejos de su versión del Tour, que cedió 1:18 en meta, 1:02 por tanto al defensor del título en la Vuelta. Pero le fueron las cosas a Enric Mas (Movistar), que se dejó en meta 1:46, 1:30 con Remco. Muy bien Almeida (UAE) y Vlasov (Bora) y algo peor de lo esperado Ayuso (UA), a 55 segundos de Evenepoel. Aguantó muy bien el maillot rojo Sepp Kuss (Jumbo), que aún no es un problema acuciante para Evenepoel pero le obliga a ponerse manos a la obra, porque el americano tiene 1:09 respecto al belga, que con el Tourmalet y el Angliru no es nada, pero hay que restarlo.

Salvo esa piedra en el zapato que supone el escalador de Colorado, el resultado de la crono deja a Evenepoel con una general mucho más despejada, ya que si bien Roglic queda a 27 segundos, el resto de rivales se va por encima del minuto: Almeida a 1:07, Vingegaard a 1:13, Ayuso a 1:16, Mas a 1:42 y Vlasov a 2:05. Buenas rentas, pero nada definitivo porque ahora comienza de verdad la Vuelta.

Leonardo diseñó todo tipo de artilugios voladores y también adjudican al sabio florentino la invención del túnel del viento, artilugio esencial en el ciclismo del siglo XXI. Al parecer, contra la opinión generalizada, demostró que tiene el mismo efecto una corriente de aire incidiendo sobre un cuerpo que el cuerpo moviéndose contra el aire en calma a la misma velocidad que la corriente. Ese es el principio que todavía rige en las máquinas de hoy, donde los grandes equipos del World Tour y los fabricantes de bicicletas estudian sus prototipos para lograr la aerodinámica perfecta.

Ganna y Evenepoel cabalgaron sobre dos prototipos futuristas. La Pinarello del italiano era conocida porque es la que utilizó en el Mundial, tanto en ruta como en pista, un modelo hecho a mano en la fábrica de Treviso, con la supervisión de Fausto Pinarello en persona. Está valorada en 75.000 euros y el cuadro y el manillar, de titanio, están impresos en 3D. «Queremos bicicletas que ofrezcan un gran rendimiento, pero también tienen que ser por bonitas; por algo somos italianos», explica el patrón de la firma.

La bici que puso en circulación Evenepoel fue una novedad absoluta. La Shiv TT de Specialized se estrenó ayer en Valladolid, decorada con los colores del arcoíris. Según el constructor americano, su aerodinámica permite al ciclista ganar 26 segundos en 40 kilómetros.

Ganna marcó los mejores tiempos desde el primer punto intermedio, donde metió 11 segundos a Evenepoel. El belga mantuvo el tipo en toda la segunda parte de la contrarreloj, la más llana, ya que en el segundo cronometraje cedía 18 segundos, que redujo a 16 en meta. El resto de los favoritos siguieron cediendo tiempo respecto a Ganna en la parte final.

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Hoy vuelven a cambiar los desarrollos con la llegada a la Laguna Negra (6,5 kilómetros al 6,8% de media y con rampas de hasta el 14%). En los pinares sorianos vuelan pájaros distintos que en la llanura vallisoletana.