San Bartolomé de Tirajana asumirá el tapiado del Metro ante la negativa de sus dueños

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana tapiará los accesos al centro comercial Metro, en ruinas y en estado de abandono en pleno centro de Playa del Inglés desde hace años, salvo unos pocos locales a pie de calle que aún sobreviven abiertos. El primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, justifica la adopción de esta medida después de que los propietarios del complejo hayan comunicado por escrito a la corporación municipal su negativa a cerrar mediante bloques las entradas a las plantas bajas del inmueble, que son las más peligrosas y las que presentan peor estado, y a los pasillos y zonas más próximas al templo ecuménico.

La Concejalía de Urbanismo, que coordina Davinia Ramírez, les hizo llegar un requerimiento hace ocho meses, el 21 de abril pasado, en el que instaba a la comunidad de propietarios al tapiado de los accesos a la parte en ruinas del complejo. Entonces les dio un mes de plazo. El gobierno local buscaba impedir la entrada al Metro de personas sintecho y de inmigrantes en situación irregular que usan estas instalaciones para pernoctar y que ponen en serio riesgo sus vidas.

Además, se entendía entonces y ahora que si se dificulta la entrada a esas partes del complejo también se facilitan las funciones de control que ejercen los cuerpos de seguridad del Estado, según añadía en el requerimiento.

Sin embargo, la comunidad no solo no ejecutó la orden, sino que la rechazó por escrito, según subraya Marichal, de ahí que Urbanismo ya haya procedido a solicitar a la concejalía de Vías y Obras que planifique la ejecución subsidiaria de esta medida, que asume el Ayuntamiento de forma inicialmente, pero de la que luego reclamará los costes a los dueños del centro comercial. La previsión es tapiarlo pasadas estas fiestas.

Alejandro Marichal siempre ha dicho que uno de los objetivos que se ha marcado para este mandato es el derribo del centro comercial Metro. En línea con ese propósito, anuncia que la previsión municipal pasa por declarar de forma definitiva la ruina económica del complejo en el primer trimestre de 2025.

El gobierno local ultima la respuesta a un recurso que frente a esta medida presentó la comunidad de propietarios y será entonces cuando se procederá a la declaración. A partir de ese momento, se otorgará a los dueños de los locales un plazo de 6 meses para proceder a su demolición y si no lo hicieran, sería el Ayuntamiento quien subsidiariamente afrontaría su ejecución. El coste está estimado en unos 500.000 euros.

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