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El Ayuntamiento aprobó este juees una nueva estructura tarifaria del agua que se aplicará a partir de 2025. Con el nuevo rango de precios, un abonado medio de Emalsa ahorrará alrededor de siete euros al año respecto al momento actual, siempre y cuando mantenga sus pautas de consumo.
En Las Palmas de Gran Canaria, el consumo medio por hogar es de 14,5 metros cúbicos bimensuales. Para hacer las estimaciones, se toman valores exactos. Así, con 14 metros cúbicos y una factura de unos 28 euros bimensuales, el ahorro con las nuevas tarifas sería de 1,45 euros por recibo, esto es, 8,7 euros al año; si el consumo se eleva un poco más, hasta los 15 metros cúbicos, el ahorro en la factura sería de 98 céntimos, esto es, casi 6 euros al año, según las estimaciones que maneja Emalsa.
Tres euros es lo que el abonado de Emalsa pagará por el consumo de los primeros 7. 000 litros de agua. «Pagarán prácticamente lo mismo que les cuesta comprar dos garrafas de agua de cinco litros» en el supermercado, dijo el edil de Hacienda, Francisco Hernández Spínola.
En la presentación del cuadro tarifario que estará vigente entre 2025 y 2029, la alcaldesa, Carolina Darias, explicó que el 80% de los usuarios domésticos de Emalsa experimentarán una reducción de la factura o, al menos, no sufrirán ningún incremento.
Esto se explica, básicamente, por el hecho de que ahora se elimina el mínimo de percepción, esto es, los 10,39 euros que se cobra a aquellos abonados que no gastan nada o cuyo consumo es inferior a los 10 metros cúbicos.
En esta situación se encuentran unos 100.000 abonados, según el concejal de Hacienda, Francisco Hernández Spínola. Estas familias pagan más agua de lo que consumen. Y de ellos, unos 15.000 abonados pagan esos 10,39 euros pese a que no consumen nada por estar los contadores del agua en viviendas cerradas o constituir una segunda residencia.
Aparte de eliminar el mínimo de percepción, el nuevo marco tarifario cambia los tramos de aplicación de los distintos precios. Hasta ahora los primeros 10 metros cúbicos se pagan a 1,21 euros por metro cúbico; de 11 a 28, está fijado en 2,07 euros por metro cúbico; y más de 28, a 3,17 euros el metro cúbico.
En cambio, a partir de 2025, los primeros 7 metros cúbicos se pagarán a 0,3 euros por metro cúbico; el precio de 8 a 14 metros cúbicos estará en 1,37 euros; de 15 a 22, en 2 euros el metro cúbico; y más de 22, en 3,75 euros por metro cúbico.
Como puede observarse de la comparación entre los dos precios, los consumos moderados se beneficiarán de la rebaja en función de la filosofía que inspira esta regulación, que parte de la necesidad de incentivar el consumo responsable y combatir el derroche de agua.
Así , las cosas, el nuevo recibo de Emalsa tendrá una cuota fija, en función del caudal permanente del contador instalado. Aquí el precio oscilará entre el calibre de 15 milímetros, que es el normal, con 4,5 euros, hasta calibres de 100 milímetros, en los que el precio sube hasta los 180 euros.
Luego habrá tres conceptos de cobro, en lugar de los dos actuales: el del agua potable; el del servicio de depuración; y uno nuevo, que es el del alcantarillado.
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Aparte de los precios del agua potable, referidos antes, los otros dos servicios tienen tarifas propias. Así, la depuración fija 1,13 euros para un calibre de 15 milímetros y las siguientes tarifas: 0,0396 euros por metro cúbico para los primeros 7.000 litros; 0,1188 euros por metro cúbico para el bloque entre 8 y 14 metros cúbicos; 0,264 euros por metro cúbico para consumos entre 15 y 22 metros cúbicos; y 0,3977 euros por cada mil litros al superar los 22 metros cúbicos.
En cuanto al alcantarillado, la cuota de servicio es de 1,83 euros por contador con calibre de 15 milímetros. En cuanto al consumo bimestral, los primeros 7 metros cúbicos se pagan a 0,0914 euros la unidad; a 0,2741 euros por metro cúbico en el tramo de 8 a 14 metros cúbicos de consumo; a 0,5482 euros, entre los 15 y los 22 metros cúbicos; y a 0,75 euros para más de 22.
Pese a estos nuevos conceptos, las nuevas tarifas seguirán siendo más baratas para el 80% de los abonados domiciliarios, explicó el edil de Hacienda.
La nueva ordenación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene en cuenta que las familias de cuatro miembros y las numerosas se puedan acoger a precios especiales.
Los precios fijados por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se mantendrán hasta 2029, salvo en el servicio de depuración, que irá creciendo de manera progresiva.
El marco tarifario que impulsa el Ayuntamiento también crea nuevos usuarios. Las industrias, los hoteles (y con ellos las viviendas vacacionales), los comercios, los centros oficiales y las empresas que estén haciendo obras tendrán precios específicos y ya no pagarán como una familia normal.
La nueva estructura tarifaria es un complemento de la renovación de la gestión del ciclo integral del agua, que se completa con la creación de una nueva ordenanza del servicio de saneamiento y vertidos y con la actualización del reglamento municipal de abastecimiento de agua, que no se renovaba desde 1981.
En cuanto al primero, «el propósito es proteger los recursos hidráulicos, preservar el medio ambiente, velar por la salud de los ciudadanos y de los trabajadores de los servicios correspondientes, así como asegurar la mejor conservación de las infraestructuras de saneamiento», indicó la edila de Aguas, Inmaculada Medina. La nueva norma prohibe los vertidos, directos e indirectos, a la red de saneamiento por parte de cisternas con aguas residuales procedentes de instalaciones domésticas o industriales. Esto deberá hacerse en la estación depuradora de Barranco Seco y siempre con la autorización correspondiente. Las sanciones por incumplir estas disposiciones oscilarán entre los 20 euros y los 1.800 euros, según la gravedad de los hechos.
Además, respecto a las nuevas construcciones, se exigirá la construcción de dos redes de saneamiento diferentes (una para pluviales y otra para residuales), a la que se añadirá una tercera para aguas de proceso en el caso de las industrias.
También se creará el bono social para ayudar a las familias vulnerables. La alcaldesa, Carolina Darias, dijo que estas medidas crean un marco tributario «más justo».
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