La MetroGuagua acorrala La Isleta

La implantación del tramo 8 de la MetroGuagua entre Eduardo Benot y Juan Rejón se ha convertido en un auténtico incordio para las personas que residen y trabajan en la zona Puerto de Las Palmas de Gran Canaria. La actuación, que se adjudicó a la empresa Lopesan Asfaltos y Construcciones por 3.146.765,15 euros, comenzó en enero de 2023 y tenía un plazo inicial de ejecución de seis meses. Por lo que debía haber culminado en julio de ese año.

Sin embargo, un año y tres meses después y tras seis prórrogas otorgadas por el Ayuntamiento capitalino, los trabajos prosiguen con un nuevo plazo en el horizonte. Pues desde el consistorio confirmaban la pasada semana que los trabajos en marcha en el entorno del Mercado del Puerto se prolongarán «hasta final del presente mes» y que, «una vez finalizados, se procederá al asfaltado, que está previsto para los primeros días de noviembre, y a los trabajos de remate para la finalización de la obra».

La intervención, además de los inconvenientes propios de cualquier obra pública, ha generado un considerable cansancio en la población que, tanto a pie como en transporte público o privado, se mueve con asiduidad por esta parte de la capital. Una sensación que no ha hecho más que agravarse a medida que se han ido dilatando los plazos y se han aplicado modificaciones en la ordenación del tráfico que no han sido bien acogidas.

Una de las primeras acciones que despertó el rechazo de la ciudadanía fue la supresión del doble sentido de circulación en Doctor José Guerra Navarro. Una calle que tradicionalmente permitía tanto el acceso a la GC-1 desde Juan Rejón como a La Isleta desde la autovía y que en la actualidad, tras varias modificaciones temporales, se ha quedado con un solo carril de entrada al barrio portuario.

La medida implica que el tráfico rodado que quiere salir de La Isleta solo puede hacerlo por Belén María o por la calle Gran Canaria, pues el proyecto también condenó el paso por la calle López Socas, junto al Mercado del Puerto, rumbo a Eduardo Benot para alcanzar la GC-1.

Algo que colectivos vecinales consideran que asfixia al barrio y lo pone en peligro en caso de emergencia y que vienen denunciando en las protestas que protagonizan cada jueves desde el pasado mes de marzo con el objetivo de que el Ayuntamiento revierta su decisión.

Otra de las variaciones que ha impuesto ese tramo 8 de la MetroGuagua es imposibilidad de transitar por Eduardo Benot, una vía que queda reservada al transporte público, ya que el privado solo puede llegar hasta Gran Canaria para ir a Albareda.

A esto se suma que la calle Juan Rejón-La Carretera se haya quedado desde el pasado junio con un solo carril para los vehículos particulares desde Manuel Becerra a Gordillo y se ha reservado un carril por sentido para el transporte público.

Además, desde este martes 22 de octubre, Juan Rejón luce un único carril de circulación entre Gordillo y Mahón, ya que se ha implantado el carril bici y el aparcamiento para motos, carga y descarga y PMR que había en ese espacio, junto a la acera, se ha trasladado al segundo carril que existía en esta vía principal del barrio portuario.

El problema es que las guaguas no pueden aún circular en sentido sur por Gordillo hacia Eduardo Benot porque la obra en esta ultima vía prosigue. Por lo que el transporte público y el privado están obligados a compartir carril en el referido tramo de Juan Rejón, con los inconvenientes que ello supone en lo que a la fluidez del tráfico se refiere.

Esta forzada convivencia no se sabe cuánto va a extenderse pues el Ayuntamiento no concreta la fecha exacta de finalización de Eduardo Benot y tampoco Guaguas Municipales -en cuyas manos deja el consistorio la decisión de comenzar a circular por Gordillo y Eduardo Benot en dirección Sur- conoce cuándo podrá salir de Juan Rejón y operar normalmente por esa zona.

En cualquier caso, los plazos previstos para acabar el tramo 8 podrían volver a saltar por los aires tras la prueba que realizó Guaguas Municipales en la mañana de este jueves en la zona. Y es que, como confirman fuentes autorizadas de la compañía, se constató que habrá que acometer algunas acciones en los bordillos creados en Eduardo Benot para facilitar el giro de los vehículos.

Ahora los usuarios del aparcamiento Mercado del Puerto, en los bajos de la plaza de La Luz, se suman a la lista de damnificados por la MetroGuagua. Pues si bien se mantiene el acceso a este espacio desde la avenida marítima por el paso deprimido de Pérez Muñoz -calle en la que se encuentra la única entrada a las instalaciones- los trabajos impiden desde este martes a quienes quieren llegar al mismo desde La Isleta, El Sebadal o el recinto portuario entrar por Juan Rejón a López Socas para continuar por Poeta Agustín Millares al garaje. Una medida que llega para quedarse.

Así las cosas a los afectados no les queda otra opción que ir hasta Néstor de la Torre para dirigirse al Arsenal y volver sobre sus pasos para entrar por Pérez Muñoz. Una maniobra que les supone recorrer más de 6 kilómetros y emplear más de 10 minutos, si el tráfico es propicio.

Por ello, Gestión de Aparcamientos 2004 SL, empresa que gestiona un parquin con 750 plazas de las que más 500 son de abonados y unas 70 de propietarios, ha propuesto al Ayuntamiento en un reunión con el concejal del distrito que estudie la posibilidad de permitir entrar desde Juan Rejón a Mahón para recorrer los 80 metros de Poeta Agustín Millares que hay hasta el garaje, regulando el acceso con un ceda el paso; o bien hacer esta maniobra desde López Socas y Rosarito, como se ha habilitado para los usuarios del edificio Mapfre, y seguir por Poeta Agustín Millares.

Los responsables explican que la actual situación es inasumible y puede acarrear la pérdida de abonados.

El Ayuntamiento, por su parte, respondía este viernes a preguntas de este periódico sobre este asunto que «el proyecto recoge que la entrada al aparcamiento es únicamente desde Pérez Muñoz».

Pero que «en cualquier caso, el pasado jueves los concejales de Movilidad y del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme mantuvieron una reunión para comprobar la viabilidad de que alguna de las dos salidas» de que dispone el parquin -en Mahón y en Rosarito- «pueda ser utilizada de entrada». Pero aclaraba que «esto tendrá que proponerlo la empresa concesionaria del aparcamiento, para después proceder a evaluar la petición».

• Temas
• Guaguas Municipales
• La Isleta
• Aparcamiento
• Metroguagua
• Movilidad
• Tráfico