Como pedir el teletrabajo

Las cinco cosas con las que convencer al jefe para poder teletrabajar

Grandes empresas como Amazon o X han anunciado que lo suspenden. Los funcionarios se quedarán a partir de noviembre sin dos días de los tres que tenían permitido hacerlo. Y los CEO de las Big Four (término que se refiere a las firmas más importantes del mundo en el sector de consultoría y auditoría) empiezan a mostrarse recelosos con él.

¿Ha llegado el momento de renunciar a este modo de currar? O dicho de otro modo: ¿qué tenemos que hacer para convencer a nuestro jefe de que nos deje seguir teletrabajando? Ahora hay en España 3,1 millones de personas que lo hacen en diferentes formatos (jornada completa, algunos días a la semana, bajo demanda...), según el Instituto Nacional de Estadística.

Y la razón principal por la que lo han solicitado es ahorrarse el tiempo del desplazamiento. «Hay gente que tarda hora y media en llegar a la oficina. Eso es contraproducente y agota», apunta Pilar Llácer, filósofa, especialista en recursos humanos y autora de 'Por qué Recursos Humanos debería ser como Netflix'. Con ella vamos a elaborar el guion que necesitas para conseguir que te dejen trabajar desde casa... o desde donde quieras.

Vale, formulado así quizá suene un poco violento, pero convendría acercarte a tu jefe y preguntarle la razón por la que cree que es esencial que estés físicamente en la oficina. «No se puede teletrabajar en todos los sitios», reconoce Llácer. Pero si estás en un área en el que sí, debéis analizar juntos las razones para mantenerlo o no. Ojo también con el salto generacional: «Hay dirigentes que se educaron y formaron en la creencia de que el liderazgo y el compromiso se ejercen por el roce». Si te encuentras en este caso, debes ser consciente de que el choque cultural es brutal. No pierdas los papeles.

En esa charla con tu superior también puedes echar mano de la experiencia. Si en la pandemia teletrabajaste o hasta ahora has podido hacerlo, la experta nos anima a que indaguemos con él en cómo está siendo la dinámica. «Pregunta si en algún momento no hiciste bien tu trabajo». Y estate preparado para la respuesta. Puede ser positiva o no. Y en esta última situación puede que veas cosas que no te gusten, pero tengas que aceptar: como que no te defiendes bien en el medio (aunque creas que sí), que no rematas las tareas igual de bien o que te escaqueas. Si es así, no eres la persona ideal para teletrabajar por mucho que quieras. «El teletrabajo implica mucha responsabilidad».

Trabajar en la distancia no supone convertirte en un náufrago o en un anacoreta. Es bueno tanto para la empresa como para ti que tengas unos objetivos que cumplir y que los consensuéis. Solo así tu jefe y tú podréis saber a ciencia cierta si la cosa funciona. Así que en este proceso de negociación pide que te dejen claro lo que quieren que hagas, entregues, acabes...

– ¿Conviene pedir más tareas?

– Primero deberías saber cuáles son las tuyas. Es mejor que insistas en el trabajo por objetivos y compruebes si cumples con ellos.

Llácer considera que fichar es un método «antiguo» de control de personal, pero recomienda que no lo conviertas en un problema y que lo facilites. «Al final, el que se escaquea lo hace en la oficina y a distancia. Y el que no, lo demuestra en ambas situaciones». Por otro lado, si una de las respuestas de tu empresa para quitar el teletrabajo es la imposibilidad del control telemático, puedes recordarles que desde la pandemia se han implementado muchas medidas tecnológicas en este sentido.

Si pides algo, también debes entender que puede conllevar cierta contraprestación. Y esto no es solo aplicable al ámbito laboral, pero ya que estamos en este, más que teletrabajo estricto, la experta cree que lo mejor es solicitar flexibilidad y que sea de doble sentido. «Si te piden que hagas un trabajo a determinada hora, fuera de lo que sería la jornada, negocia que al día siguiente, por ejemplo, puedas entrar más tarde». Según Llácer esto favorece a ambas partes.

Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) a través de encuestas a 186 personas (la mayoría de 45 años o más) ha puesto de manifiesto que el teletrabajo no le sale gratis a los jefes, que también les pone tareas. ¿Por qué? Porque coordinar un equipo a distancia supone «tener que desarrollar habilidades para construir, motivar, reconocer y responsabilizarse», dice Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, y una de las autoras del informe junto al catedrático Antoni Meseguer y el docente Josep Lladós.

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Vamos, que para ellos también es un reto y necesitan formarse y adaptarse. «Aunque desde el punto de vista de la empresa, deben ser conscientes de que si quieres atraer al mejor talento, debes estar abierto al teletrabajo», subraya la especialista en recursos humanos Pilar Llácer. Si no, «encontrarás gente para trabajar, pero no tan brillante. Para estas figuras, el teletrabajo es cada vez más importante». De hecho, en una investigación elaborada por International Workplace Group, el 74% de los 500 CEO encuestados no considera prioritario tener a sus empleados en la oficina los cinco días de la semana. Y el 65% es consciente de que obligar a esto hace que se pierda talento valioso para la empresa.