'Dumbphone': la moda de hacer 'tonto' a tu 'smartphone' para desconectar

La repercusión del programa de Televisión Española es tal que, al poco, varias aplicaciones similares coparon los primeros puestos en los rankings de descarga de Google y Apple. No en vano, la tendencia de mermar las funcionalidades de cualquier teléfono inteligente ya tiene nombre: 'dumbphone', lo que podría traducirse como 'móvil estúpido'.

Y es que se ha demostrado que un smartphone desprovisto de notificaciones y sin acceso directo a las principales redes sociales consigue que disminuya el tiempo que pasamos con el dispositivo entre las manos. Algo muy necesario para poblaciones como la española: según un estudio realizado por Electronic Hubs, invertimos una media de 5 horas y 45 minutos consultando teléfonos móviles y ordenadores, lo que representa un 35% de nuestro tiempo diario.

La situación ha llegado a tal extremo que un 48% de los hogares españoles se muestran preocupados por su creciente adicción a hacer 'scroll' (deslizar el dedo de forma continua por la pantalla táctil de marras). Esto, de acuerdo a la encuesta 'EY Decoding the Digital Home 2024', ha llevado a un 38% de los mismos a tomar medidas; especialmente en lo que respecta a niños y adolescentes: un 70% de los mayores de 12 años cuentan ya con su propio teléfono y lo utilizan cada vez más horas en el cómputo diario (cuatro de media, reza el informe 'Nacer en la era digital: La generación de la IA' elaborado por Qustodio).

Por supuesto, la mejor forma de evitar distracciones con el teléfono es cortar por lo sano y desempolvar ese viejo Nokia con teclado físico que guardamos en un cajón. Es más, existen modelos en el mercado diseñados expresamente para quienes busquen despedirse de WhatsApp y las redes sociales. A la hora de la verdad, sin embargo, desinstalar completamente estas aplicaciones resulta inconveniente.

Por esto mismo, cada vez más usuarios optan por soluciones como la mostrada en La Revuelta. Una de las más conocidas para Andorid es 'minimalist phone Detox Digital', con 4 millones de descargas acumuladas hasta la fecha. Reemplaza la interfaz de nuestro móvil por una en blanco y negro, con un listado de opciones básicas (calendario, fotos, mensajes...). Además permite filtrar y guardar notificaciones para leerlas en otro momento; configurar recordatorios de tiempo para no excedernos usando ciertas aplicaciones y, si todo lo demás falla, bloquearlas durante periodos de hasta 30 días.

Focus Experts, responsables de la aplicación, aseguran que después de tres días usándola pasarás menos tiempo con el móvil y dejarás de abrir aplicaciones inconscientemente (por mero aburrimiento). Algo que refrendan reseñas como la de Rubén Morales en la Play Store de Google: «La mejor app minimalista que he probado. Su diseño limpio y funcional es perfecto para quienes buscamos simplicidad y eficiencia. No tiene distracciones ni funciones innecesarias, lo que permite enfocarse en lo realmente importante. La navegación es intuitiva, ligera y rápida, ideal para quienes valoramos la productividad y el orden. Si buscas una experiencia práctica y sin complicaciones, esta app es imprescindible».

Por supuesto, en iOS encontramos alternativas similares. 'ScreenZen' (también en Android) suma a la propuesta un sistema de recompensas efímeras por nos desbloquear el teléfono o abrir aplicaciones concretas durante un periodo determinado. También nos 'fuerza' a realizar ejercicios de respiración antes de ejecutar aquellas apps que solemos consultar sin motivo, lo que a largo plazo consigue que dejemos de hacerlo.

Otra opción recomendable es 'Opal: Screen Time Control', que promete una mejora de la productividad en el trabajo, reducir el estrés e incrementar nuestra concentración gracias a sus múltiples gráficas y estadísticas sobre el tiempo que pasamos frente al teléfono (incluso permite fijar horarios de sueño y ejercicio físico para amoldarnos a una rutina más saludable).

Respecto a la creciente dependencia del móvil en adolescentes, la experta Emily Lawrenson pide hacer ver a los menores «que todo su entretenimiento no puede girar en torno a las pantallas, pues un exceso de uso puede derivar en adicción y tener consecuencias importantes en su conducta, desarrollo o en su descanso. Además, un uso desmedido también les expone a peligros como el ciberacoso, ya que a según qué edades los niños pueden no ser conscientes de la información que comparten o a quién tienen detrás de la pantalla. Es importante que las familias presten atención al uso que hacen sus hijos de la tecnología para poder transmitirles una educación digital adecuada».

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En este sentido también resultan útiles las opciones de control parental inherentes a iOS y Android; así como las herramientas de limitación del tiempo de uso que ya incluyen redes sociales como Instagram.