La regla del 20-20-20 para mejorar la fatiga visual

Reducir el llamado síndrome visual informático causado por la exposición prolongada a las pantallas es posible y sencillo

Domingo, 15 de marzo 2020

Cada vez pasamos más tiempo delante de una pantalla, ya sea la del ordenador, la de una tableta o la del propio móvil. Horas. Muchas horas, concretamente una media de once. Por no hablar de las que estamos viendo la televisión o las que vamos a pasar estos días de encierro involuntario. Y, claro, los ojos se resienten. Las consultas por fatiga ocular –picor, enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa e incluso dolor de cabeza– se han multiplicado en los últimos años precisamente por el «mal uso» y «abuso» que hacemos de los dispositivos electrónicos. Se trata del llamado síndrome visual informático, que no es otra cosa que «un trastorno provocado por el sobreesfuerzo de los ojos como consecuencia de un uso prolongado de las pantallas», explican en la clínica Baviera.

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En la mayoría de las ocasiones no llegamos a ser conscientes de los problemas oculares que nos puede acarrear el fijar la mirada en exceso. «En reposo, el ojo está enfocado para ver de lejos y a una distancia media de manera natural. Mantener el enfoque en un objeto que se encuentra a una distancia corta supone un esfuerzo adicional que se debe sostener durante un tiempo determinado, por lo que, inconscientemente, la media de parpadeos por minuto baja y esto se traduce en sequedad en los ojos y fatiga visual», explican en la Sociedad Española de Oftalmología.

En cualquier caso, estos síntomas oculares producidos por el uso de dispositivos digitales suelen ser «temporales» y normalmente desaparecen al poco tiempo de dejar de usar las pantallas. Pero es cierto que pueden llegar a ser muy molestos, «por lo que es importante aprender a gestionar adecuadamente el tiempo que pasamos delante de los dispositivos electrónicos», insisten en clínica Baviera.

Guía práctica

Si sufre alguno de estos síntomas –fatiga visual, irritación, picor o escozor en los ojos, visión doble o borrosa, lagrimeo excesivo, ojo seco, hipersensibilidad a la luz, dolor de cabeza y articular...– siga estos sencillos pasos y verá como mejora su salud visual.

Una de las técnicas más utilizadas para tratar el síndrome visual informático es la regla 20-20-20, que consiste en que cada 20 minutos apartemos la mirada de la pantalla y miremos a un objeto situado a una distancia de 20 pies –algo más de seis metros– durante un periodo de 20 segundos. De esta manera, logramos que los ojos no estén enfocando tanto tiempo seguido a corta distancia y la vista descansa. Existen en el mercado aplicaciones para móvil como ProtectYourVision y EyeCare que nos ayudan a seguir la regla del 20-20-20, creada por el oftalmólogo Jeffrey Anshel.

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Además de variar la distancia focal cada cierto tiempo, otro consejo tan obvio como útil es que no nos olvidemos de parpadear. Los seres humanos parpadeamos unas 18 a 25 veces por minuto, pero los estudios demuestran que cuando estamos delante de una pantalla los movimientos se reducen a la mitad. «Y la disminución del parpadeo produce ojo seco, la patología más habitual por el uso abusivo de dispositivos electrónicos», señalan en la clínica Baviera. En estos casos, los oftalmólogos recomiendan el uso de lágrimas artificiales y no abusar de las lentes de contacto.

Otra recomendación para evitar la fatiga ocular es sentarse a una distancia de unos 60 centímetros de la pantalla y ubicarla de manera que su visión se dirija hacia abajo. Optimizar la resolución de pantalla y trabajar siempre con una iluminación de ambiente adecuada y bajo ningún concepto hacerlo a oscuras también contribuye a rebajar el síndrome visual informático.

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Y un último dato de interés. Los oftalmólogos insisten en que los dispositivos electrónicos no son nocivos para el ojo humano. En realidad, «los efectos adversos tienen más que ver con la forma en cómo se utilizan las pantallas, en especial la ausencia o insuficiencia de las pausas necesarias». Ya saben, 20-20-20.

Ejercicios visuales

  • Darse un masaje En la clínica Baviera recomiendan una serie de ejercicios visuales para complementar las medidas de prevención de la fatiga ocular, entre ellos aprovechar las pausas en el trabajo para hacerse un automasaje e incrementar así la relajación. «Uno sencillo y efectivo consiste en cerrar los ojos, colocar la punta de los dedos un centímetro sobre las cejas e ir haciendo círculos suaves durante unos segundos. Se puede proseguir el masaje estirando las cejas con las manos de dentro hacia fuera», explican.

  • Palming Este ejercicio consiste en colocarse sobre una mesa, apoyar los codos y después juntar los dedos de la mano flexionándolos de forma que simule un caparazón. Con los ojos cubiertos por las manos, el ejercicio consiste en moverlas suavemente en forma de círculos sin ejercer presión.

  • La forma del ocho Este ejercicio consiste en relajarte mientras observas, con la cabeza inmóvil, como tu dedo índice dibuja un ocho imaginario en el aire. «Es importante realizar este ejercicio de una manera muy lenta, al mismo tiempo que tratamos de relajar la respiración», recomiendan en Baviera. La clave del éxito de estos ejercicios es la constancia, por lo que se deben incluir en nuestras rutinas diarias.

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