
Cómo pillar a un mentiroso... por los gestos
SINERGOLOGÍA ·
Ciertos movimientos del cuerpo, de los que no siempre somos conscientes, delatan lo que se cuece en nuestro interiorSecciones
Servicios
Destacamos
SINERGOLOGÍA ·
Ciertos movimientos del cuerpo, de los que no siempre somos conscientes, delatan lo que se cuece en nuestro interiorDice el refranero popular que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. En términos generales no le falta razón, pero no siempre ... es tan sencillo o evidente como pensamos. ¿De verdad crees que es posible detectar una mentira solo con observar los gestos de la persona que te la está intentando colar? La respuesta de los expertos es ambigua. Sí y no. Sí, porque hay una gestualidad inconsciente que nos delata. Y no, porque hay muchos mitos en torno al lenguaje no verbal que nos pueden confundir. Por ejemplo, siempre se ha dicho que una persona que no dice la verdad evita el contacto visual con su interlocutor y no es así.
«Sorprendentemente, la mentira está más relacionada con alguien que nos mira directamente a los ojos que con una persona que no nos mira. Por tanto, asumir que la desviación de la mirada es sinónimo de mentira es una creencia errónea», aclara Eva García Ruiz, una de las mayores expertas del mundo en sinergología, la disciplina que estudia el lenguaje no verbal basándose en el análisis de más de un millar de movimientos corporales de los que no somos del todo conscientes.
«A veces estos gestos coinciden con el mensaje verbal y otras no, sin que esto signifique necesariamente que la persona diga una mentira. De hecho, si alguien que miente cree de verdad en lo que está diciendo –algunas personas se repiten sus propias historias hasta creérselas–, su cuerpo no va a emitir señales contrarias. Habría que preguntar e indagar en más detalles para pillarles», añade la experta, autora del libro 'Sinergología. Aprende a decodificar el lenguaje corporal de quienes te rodean' (Ed. Cúpula). Para esta disciplina, los movimientos corporales se dividen en diferentes grupos, que la experta explica a continuación. ¿Pillaremos al mentiroso?
Son los movimientos en los que la mano entra en contacto con alguna parte del cuerpo en forma de fijación, rascado o caricia. «Y de todos ellos, los micropicores son los más interesantes porque indican diversas emociones o intenciones».
Micropicores que indican interés: el rascado en el puente de la nariz, por ejemplo, refleja el deseo de conocer más o tener curiosidad. Sin embargo, cuando nos rascamos bajo los ojos, además de sugerir una intención de ver mejor, también indica interés por lo que se está tratando.
Micropicores que reflejan problemas: el más frecuentes es rascarse la cabeza. «En este caso, sugiere la presencia de algún problema como una preocupación intelectual o algo perturbador», puntualiza Eva García en su libro.
Implican el contacto de una mano con la otra y pueden ser primarios o secundarios. Los primeros son los cruces de brazos o piernas, «que pueden indicar cierre o reserva dependiendo de la tensión muscular», mientras que los segundos involucran movimientos como las manos que se entrelazan, se frotan... y pueden reflejar desde incomodidad (movimiento de lavado de manos) hasta agresividad (dedos separados).
En este caso, se trata de los movimientos realizados con las manos sin que tengan contacto alguno con objetos o con el cuerpo. «La derecha se activa en situaciones de mayor control y temas menos personales, mientras que la izquierda se mueve en momentos más espontáneos y emocionales», puntualiza la sinergóloga. La configuración de las manos también revela estados internos. Estos son algunos ejemplos.
Configuración M1: las manos giradas hacia el pecho indican inseguridad y división interna.
Configuración M2: abiertas y giradas hacia arriba son un signo de transparencia.
Configuración M3: en posición perpendicular indican acción o control.
Configuración M4: las palmas frente al interlocutor sugieren rechazo o necesidad de frenar algo
Configuración M5: el movimiento de las manos hacia el exterior, sobre todo si el meñique está elevado, puede reflejar rechazo.
Según la experta, cuando una persona bebe de un vaso o una botella durante una conversación generalmente indica malestar, mientras que desplazar un objeto lejos sobre la mesa puede significar que se rechaza el tema. Por el contrario, acercarlo denota interés. Ahora bien, movimientos como limpiar la ropa o la mesa suele indicar que a la persona no le interesa en absoluto la conversación y quiere desconectar.
Si eres un culo inquieto, de esas personas que no pueden mantener mucho rato su posición en una silla, mucho ojo porque la sensación que se transmite al interlocutor es de «incomodidad y nerviosismo... pero también de deseo de llamar la atención». Mejor quietitos.
Son pequeños movimientos involuntarios del cuerpo «que no son fácilmente perceptibles, pero que nos pueden dar una información crucial sobre las emociones no expresadas verbalmente». Estas microrreacciones se pueden observar en varias partes del rostro.
En las cejas: su elevación puede indicar distanciamiento o sorpresa, con los ojos más abiertos de lo habitual.
En los párpados: dilatación y ascenso de los párpados inferiores achinando ligeramente los ojos significa placer o atracción, mientras que la incomodidad o molestia se muestra con el descenso y contracción del párpado inferior, dejando visible la parte blanca del ojo.
Labio de perro: la elevación del labio derecho refleja agresividad o enfado. En el lado contrario, irritación personal.
Boca de ostra: este gesto, que consiste en replegar los labios hacia dentro, es señal de contención emocional.
Lengua de víbora: se trata de un movimiento rápido de la lengua hacia fuera y dentro que puede indicar agresividad en las palabras, pero también todo lo contrario, 'lengua de deleite'.
En el cuello: cuando se mueve la barbilla hacia arriba indica superioridad o distanciamiento, mientras que hacia abajo muestra respeto o sumisión. Por su parte, el movimiento de la cabeza hacia el lado derecho puede ser una señal de que esa persona está concentrada o alerta, sobre todo cuando se está pendiente de algo.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.