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EFE / Barcelona
Lunes, 15 de junio 2020, 17:22
Los agentes comprobaron que el grupo de asaltantes habían accedido al piso y habían causado daños, aunque su presencia no intimidó a esas personas, cuyo número iba en aumento, por lo que pidieron refuerzos de unidades de orden público. Todo ello derivó en enfrentamientos entre el grupo de asaltantes y las fuerzas policiales, que tras efectuar varias cargas lograron dispersarlos, mientras cinco agentes resultaron heridos en los altercados. La tensa situación, que llevó también a enfrentamientos físicos y verbales entre miembros del grupo de asaltantes y algunos vecinos de Premià contrarios a su acción, se calmó hacia la 01.30 horas de la madrugada.
Los Mossos, que trasladaron a los tres jóvenes ocupantes del piso a otra ubicación,no practicaron detenciones, pero han abierto una investigación para tratar de identificar a los autores de los incidentes. Según medios locales, los vecinos formarían parte de una «patrulla ciudadana» que responsabilizaría a estos jóvenes de un aumento en la zona de los robos y asaltos a personas, especialmente ancianos.
El alcalde de Premià de Mar (Barcelona), Miquel Àngel Méndez, ha negado este lunes que el asalto anoche a un piso ocupado por jóvenes inmigrantes en esta localidad se deba a motivaciones racistas sino a su condición de «presuntos delincuentes», si bien ha dicho que el episodio es «injustificable». En declaraciones a TV3, Méndez, de JxCat, ha afirmado que «cualquier acto de violencia es incomprensible y totalmente denunciable», pero ha señalado que «se veía venir» que acabaría pasando algo así, pues los vecinos habían denunciado repetidamente, sin éxito, «robos e intimidaciones». Pero no hay que mezclar aquí «una situación racista, de ninguna de las maneras», pues los hechos habrían ocurrido igual si el color de piel de los "presuntos delincuentes" hubiera sido "blanco, negro o rojo", ha añadido.
Méndez ha tildado de «lamentable» que se constituyan «patrullas ciudadanas» al margen de la legalidad, y ha avisado de que «los ánimos están muy calientes» y la gente «muy nerviosa», lo cual, ha puntualizado, en ningún caso justifica lo sucedido.
El alcalde de Premià de Mar ha identificado tres causas que han llevado a esta situación: la deficiente atención a personas inmigrantes, las «facilidades» que tienen los ocupantes de viviendas y la «tibieza» del Código Penal ante los reincidentes en delitos menores.
Ha apuntado asimismo que la crisis de la Covid-19 ha dificultado la situación de mucha gente y que «muchas son personas dignas pero hay otras que no». Pero «no debemos confundir la inmigración con la delincuencia», ha advertido el alcalde
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