Un joven de 17 años fue detenido en la mañana de este viernes después de que, intentando escapar de la Policía Local se tirara por detrás de La Barra, en la playa de Las Canteras para huir a nado. Finalmente todos sus intentos por escapar fueron inútiles y el adolescente, que vive en el centro de menores de La Montañeta, fue detenido por la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria en la plaza de La Puntilla.
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La intervención comenzó bien temprano. En torno a las 06.00 horas de este viernes, una mujer se dirige a los dos agentes que estaban en la esquina de las calles Luis morote y Albareda, en Las Palmas de Gran Canaria, para informarles de que había sufrido un robo.
La víctima les explicó que mientras sostenía su cartera con la mano derecha, un desconocido la empujó y la tiró al suelo para quitarle el bolso.
La mujer pudo darle una descripción concreta de su asaltante: un varón no muy alto, joven, con sudadera y pantalón vaquero corto negros.
Tras inspeccionar la zona, a la altura de la calle Albareda 32, los agentes observan a una persona que encaja con la descripción y lo paran para identificarlo.
El joven les comenta entonces que carece de documentación y les dice a los policías que tampoco tiene domicilio, que no dispone de teléfono y que no conoce a nadie que pueda identificarlo.
En ese momento, los dos agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria le dicen que tiene que acompañarlos a la comisaría para que pueda ser identificado.
Cuando le piden que saque sus pertenencias y que se suba al coche patrulla, el chico empieza a dar muestras de nerviosismo y se echa a correr.
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Uno de los policías sale en su persecución. Atraviesan Albareda y van dejando atrás las calles Salvador Cuyás y Hierro, hasta que doblan por Pedro del Casillo Westerling hasta el paseo de las Canteras. La carrera del joven y del policía sigue hasta el hospital de San José, donde el otro agente, que había ido en coche por las calles colindantes, le da alto.
Sin embargo, el joven no se para y salta a la arena de la playa de Las Canteras, mientras prosigue en su huida hacia la orilla.
Allí logran acorralarlo hasta que el joven, sin pensárselo dos veces, se tira al agua y empieza a nadar hacia La Barra.
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Entonces, los agentes se quitan el uniforme, se lo dejan a otro compañero que llega en ese momento, y se meten en el agua en dirección a La Barra, donde se encontraba ya el joven fugitivo.
Viendo que los dos policías no dejaban de perseguirlo, el chico decide entonces tirarse a mar abierto por detrás del arrecife natural de las Canteras.
Se intentó entonces contactar con los recursos acuáticos de seguridad, pero como no estaban activos en ese momento, se pidió ayuda a dos pescadores. Y se llamó a Salvamento Marítimo, que estaba siendo activado, para que no saliera del Puerto porque con las dos barcas que estaban ya en el mar era suficiente.
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Los dos agentes se suben entonces a una de las barquillas, que finalmente sufrió daños en su hélice al rozarse con las piedras que están en el fondo, cerca de La Barra, y en ese momento se le pierde el rastro al perseguido.
Tras unos instantes de angustia, los agentes comprueban que el joven está nadando en dirección a La Puntilla, donde ya se encuentran otros dos agentes de la Policía Local.
Finalmente allí es detenido y llevado a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la plaza de Manuel Becerra, donde se interpuso la correspondiente denuncia.
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Los dos agentes perseguidores tuvieron que ser atendidos en el hospital San Roque por los cortes y las heridas sufridas durante la persecución.
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