El conductor que mató a otro tiró la droga por la ventanilla

Evaristo, de 44 años y natural de Gran Canaria, que conducía el BMW negro con el que colisionó frontalmente y mató a Miguel E.D., de 54 años, natural de Las Palmas de Gran Canaria y residente en Maspalomas, fue seguido activamente por la Guardia Civil durante cerca de doce kilómetros tras saltarse un control de tráfico en el municipio de Mogán. Al parecer, el ahora arrestado había intentado deshacerse del estupefaciente que llevaba, unos cuatro kilos de droga sintética, arrojándola por la ventanilla de su coche en plena huida por el sur.

Tras colisionar mortalmente con el turismo que conducía Miguel, a la altura del kilómetro 20 de la GC-500, el presunto autor del mismo salió malherido y por sus propios medios del interior de su turismo, intentando huir de la escena del accidente. Los agentes del instituto armado que le seguían pudieron interceptarlo en el lugar de los hechos y cortar su intento de seguir huyendo.

Tras ser asistido en el lugar por el personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC), quedó detenido como presunto autor de un homicidio por imprudencia, un delito contra la seguridad vial, un delito contra la salud pública y otro de resistencia y atentado contra la autoridad. Evaristo permanece desde el martes en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas hasta que pase a disposición de la autoridad judicial competente.

Tras saltarse el control de tráfico en el municipio de Mogán, Evaristo intentó presuntamente arrollar a dos agentes del instituto armado con su coche. Estos fueron evacuados a Hospiten Roca con pronóstico reservado, según apuntaron las fuentes. Tras esto condujo de forma temeraria y a gran velocidad, poniendo en riesgo a varios usararios de las vías por las que circuló, hasta que mató en una colisión frontal a Miguel al perder el control de su coche.

Fuentes cercanas a las pesquisas confirmaron ayer que se ha remitido al laboratorio una muestra de los paquetes de droga intervenidos al sujeto para determinar con exactitud qué tipo de droga sintética es. Entre las drogas sintéticas más comunes están la anfetamina, el cristal, el MDMA o éxtasis.

Evaristo P.M., el hombre que huía de los policías en un vehículo y provocó la muerte del músico Miguel E., es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad y también de los juzgados: en el año 2001 fue condenado por el asesinato del joven ceutí Sofian Amar Mohamed en una verbena del sur de Gran Canaria. Evaristo P.M. es conocido hace años en el mundo de la delincuencia con el sobrenombre de El Platanito.

El caso de la muerte violenta de Sofian Amar, de 19 años, causó en un momento una gran conmoción social. Dos años después de los hechos, un jurado popular declaró culpables de un delito de asesinato a los dos acusados, Evaristo P.M y Rafael O.J.. En aquel momento Evaristo tenía 24 años y Rafael 19. Sofian Amar murió por disparo de escopeta durante la verbena de durante la verbena de las fiestas del Tablero, en Maspalomas, en el sur de Gran Canaria.

En las conclusiones de la fiscal se recogió que Rafael O.G. disparó a Sofian después de que Evaristo P.M. cogiera por la camisa a la víctima, se lo pusiera delante y le gritara «dame la escopeta o dispara», orden que escucharon dos testigos que declararon en el juicio con la voz distorsionada por temor a represalias.

En el juicio el Ministerio Fiscal elevó a definitivas sus conclusiones provisionales en las que pedía una pena de 20 años para cada uno de los acusados y una indemnización a la familia de la víctima de 30 millones de pesetas entre los dos acusados, según informó en su día la agencia de noticias Efe.

En cuanto a Vicente Flores Guerra, que ejerció la acusación particular en representación de los padres de la víctima, exigió una pena de 20 años de prisión para cada uno de los encausados más unas indemnización de 50 millones entre los dos.

El abogado de Rafael O.G., José Manuel Rivero, pidió que sea considerado atenuante el miedo insuperable que su defendido sentía hacia su amigo, Evaristo P.M. y solicitó una pena de tres años y medio, como pena mínima del delito de asesinato.

El jurado consideró que cuando ocurrieron los hechos Rafael O.G se encontraba atemorizado pero no hasta el extremo de sentirse amenazado de muerte por Evaristo P.M y consideró no proceder a la concesión del indulto total o parcial de los acusados.

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