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Los veterinarios de toda España están llamados este miércoles a una jornada de protesta contra las nuevas medidas de prescripción de medicamentos de Presvet (Sistema Informático Central de Control de Prescripciones Veterinarias de Antibióticos).
En el caso de Las Palmas, el Colegio de la Profesión Veterinaria de la provincia ha emplazado a los veterinarios y a la población en general para que se concentre el 5 de marzo, a las 6 de la tarde, frente a las respectivas sedes de la Delegación del Gobierno en la capital grancanaria, Arrecife y Puerto del Rosario.
«Hacemos un llamamiento, no solo a los veterinarios sino toda a sociedad, porque la normativa tiene como principales afectados a las mascotas y la profesión veterinaria», indicó ayer Sergio Martín, vocal del Colegio Profesional de Veterinarios de Las Palmas, quien precisó sus colegas protestarán en Madrid por la mañana frente a las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Convocatoria Las concentraciones serán este miércoles a las 18.00 horas en las sedes insulares de la delegación del gobierno en Las Palmas
Protesta nacional También hay convocada una gran manifestación a las puertas del Ministerio de Agricultura en Madrid
Emplazamiento Los veterinarios invitan a la población a sumarse a la protesta porque entienden que la norma afecta a la salud de las mascotas
Los profesionales entienden que la nueva norma esta norma que regula el uso responsable de antibióticos «limita el trabajo del profesional veterinario» y pone en riesgo la salud de los animales, en la medida que restringe la prescripción de ciertos tipos de antibiótico, sometidos a la realización de un cultivo previo.
«Esto provoca que se retrase la administración de ciertos tratamientos que sabemos efectivos contra ciertas patologías», indica Martín sobre las dificultades que se plantean a la hora de elegir el antibiótico más adecuado y la posibilidad de ser sancionados con cuantías elevadas si no cumplen los nuevos requisitos exigidos.
«Los animales se ven perjudicados», señala Martín que aclara que los resultados de un cultivo tardan en obtenerse entre dos y tres días, por lo que el tratamiento no solo se encarece sino que se demora.
Con estas protestas los veterinarios exigen una moratoria para dilatar la entrada en vigor de la normativa y que se corrijan sus errores teniendo en cuenta la opinión de los profesionales, ya que el sistema de prescripción supone una sobrecarga burocrática y una injerencia en su labor clínica.
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