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Un año de calvario por denuncias falsas

Un año de calvario por denuncias falsas

Es la historia de Luis Ramón Santana, un vecino de Las Palmas de Gran Canaria que ha vivido el peor año de su vida fruto de una serie de denuncias falsas que acabaron con él en la cárcel, perdiendo su casa, su trabajo y con su imagen por los suelos. Y todo ello provocado por su expareja Vanessa Cerdeña, que ha sido condenada recientemente en concepto de autora de un delito de falso testimonio a la pena de dos años de prisión y 8.000 euros de multa.

Domingo, 8 de abril 2018, 09:32

Unos hechos que comenzaron en 2016, cuando fue denunciado por su exnovia por amenazas: «Me llamaron del juzgado y fui a juicio porque ella decía que yo la había amenazado y no tuve manera de defenderme», sostiene Luis Ramón, que fue condenado con una orden de alejamiento. Tiempo más tarde, relata que iba «caminando por Triana con mi novia y me encontré con ella de casualidad, me miró de lejos y empezó a hacerme gestos», recuerda. Poco después, volvió a ser requerido por la justicia ya que su ex le había vuelto a denunciar. «Fue después de verme a un centro de salud y dijo que yo le hice gestos como que la iba a matar y por eso le dio un ataque de ansiedad. Se lo inventó todo de nuevo para fastidiarme la vida», cuenta. Por ello, fue citado días después por el Juzgado número 2 de Violencia de Género como autor de un delito de quebrantamiento de condena por no respetar la orden de alejamiento. «La abogada me dijo que me pedían dos años y que aceptara los hechos para que me rebajaran la condena. Aunque yo no había hecho nada, tenía mucho miedo y le hice caso. Acepté los hechos e ingresé en prisión».

Fue ahí cuando comenzó su calvario ya que de inmediato, fue trasladado a la prisión de Salto del Negro para cumplir un año de cárcel: «Fueron doce meses muy largos y duros ya que perdí mi trabajo, la casa de alquiler donde vivía y, sobre todo, mi imagen estaba por los suelos. Un año en prisión por algo que no había hecho fue horrible, pero al menos coincidí con buenos compañeros y mi trato con ellos y los funcionarios fue excelente. Incluso, hice un curso de cocina de seis meses y recibí dos hojas meritorias por buen comportamiento», recuerda Luis Ramón.

Tras cumplir la pena de quebrantamiento, Luis Ramón salió en libertad y, cual fue su sorpresa, cuando recibió una llamada de la Policía Nacional preguntándole por unas amenazas que presuntamente había enviado nuevamente a su ex. «La policía me llamaba cada dos por tres diciéndome si le estaba mandando mensajes a mi ex cuando yo ni tenía Facebook. Me cansó tanto todo esto que me presenté voluntariamente en la comisaría de la calle Málaga para aclarar todo», reconoce. «Me empezaron a interrogar y me dijeron que me quedaba detenido hasta que el mismísimo día de Navidad ingresé de nuevo en prisión», donde permaneció en prisión provisional en el módulo 5 durante 97 días.

«Recuerdo que un viernes al mediodía vino el jefe de servicio y me comentó que salía en libertad», y se acabó de esa manera su segunda estancia en prisión. «Yo no sabía nada de que estaban investigando los mensajes falsos que había ella enviado para perjudicarme, sino fue el fiscal quien empezó a trabajar en eso. Y el detonante fue que uno de los mensajes que ella denunció fue el día que yo estaba preso en el calabozo, por lo que era imposible y ella misma se delató», sostiene.

Fue el día 21 de marzo cuando le citaron para un juicio en el Juzgado de lo Penal 2 y «ahí se hizo justicia. Sufrí un daño moral y psicológico muy fuerte ya que me sentí señalado por haber estado en la cárcel. Muchos de mis amigos y familia me dieron de lado. Gracias a dos hermanos y mi amiga Gemma no me sentí solo, pero fue una experiencia dura», recuerda Luis Ramón. Un día después se emitió la sentencia que condenaba a su exnovia Vanessa Cerdeña por haber creado perfiles falsos de Facebook y, haciéndose pasar por Luis Ramón, autoenviarse mensajes con amenazas de todo tipo, hechos que ella mismo se encargaba de denunciar en comisaría.

«Imagina como me quedé cuando me daban la razón», exclamaba Luis Ramón tras meses complicados que le obligaron hasta a dormir en la calle ya que vivía de alquiler y al entrar en prisión se quedó sin nada. «Salí de la cárcel y no tenía ni dinero ni donde quedarme, imagina, y todo por denuncias falsas. Lo peor es que por culpa de esa mujer, otras que de verdad lo están pasando mal se ven afectadas», argumenta.

Ahora, el calvario de Luis Ramón ha terminado.

Indemnización por la cárcel

Aparte de los 8.000 euros que Luis Ramón tiene que percibir por parte de la condenada, su abogado Eduardo Sánchez ha solicitado una cantidad económica de indemnización por los 97 días que pasó en prisión provisional de manera indebida. «Hemos realizado una solicitud al Ministerio de Justicia reclamando esta indemnización por estar en prisión de manera indebida. La cuantía que reclama mi cliente –afirma el letrado– es de 12.000 a razón de unos 120 euros por día pasado privado de su libertad», sostiene. Ya han realizado el trámite y enviado el escrito con el auto de sobreseimiento libre y el testimonio de las actuaciones para acreditar los hechos y, en caso de que no lo acepten, irían por la vía judicial Contencioso-Administrativa.

Las claves de la sentencia

El Juzgado de lo Penal 2 de Las Palmas fue el que condenó a dos años de prisión a Vanessa Cerdeña por falso testimonio en proceso penal. El fallo declaró probado que en, al menos cuatro ocasiones, la ahora condenada acusó a su pareja con falsedad de amenazarla vía Facebook, cuando en realidad era ella misma quien se enviaba las amenazas.

El día de Navidad

La acción temeraria de la acusada llevó al juzgado instructor a ordenar la detención del varón y disponer su ingreso en prisión provisional. Fue detenido en el día de navidad de 2016, y estuvo hasta finales de marzo del año siguiente. Por esta causa perdió su trabajo y su vivienda, si bien los recuperó cuando la situación se aclaró e incluso en la actualidad está contratado en un conocido restaurante de la capital.

Estaba en calabozos

La falsedad fue descubierta cuando la denunciante dio cuenta de una nueva amenaza supuestamente vertida por su ex pareja en la red social, al tiempo en el que el afectado se encontraba en los calabozos policiales, sin posibilidad alguna de conectarse a un ordenador o un móvil.

Mensajes

El fallo detalla los mensajes que la acusada se envió a ella misma haciéndose pasar por Luis Ramón. El 22 de diciembre denunció haber recibido varios mensajes con escrituras casi inteligibles. Uno de ellos decía, haciéndose pasar por un sicario contratado presuntamente por el acusado: «Solo te mando la advertencia el esta detenido pero ya cobre los 500 te acuerdas, caminabas antes de ir a Triana, por Vegueta que niño tan lindo para quedarse sin madre, por no volver con luis, te gusta el café sol, el tiene claro que si no eres de el no eres para nadie se va a casar otra loca mas para perder pistas, sal del juzgado y veras que no llegas a tu casa. Estoy aquí fuera esperándote? Ten claro que muerte te quiere y yo cumplo las ordenes de luis Nunca dejare de seguir». Otro rezaba «Feliz navidad jajaja te crees que soy tonto o que, en la cárcel se aprende mas en la calle, cambio el imei y veras que no dan conmigo pero contigo si puedo dar, y se queda en nada como tu en la tumba, disfruta que pronto disfrutare contigo degollada. [...] El fin de año lo pasaras en la otra vida metida en la tumba antes te follare como tanto e deseado Ahora denuncia que saldré de esta también Los testigos también cobran saldré de esta denuncia también verte asi sufrir me encanta», escribió.

En comisaría

Por último, la acusada volvió a acudir a comisaría a las 19.33 horas del día 22 de diciembre, manifestando que había recibido este otro mensaje: «Me llamaron de comisaría puta, no te cansas, para decirme si soy yo ves esta la duda y caes en ir a denunciarme, que hace en el canguro con este tió, llamame tu no la policía y yo olvido rodo no te voy a hacer daño, quiero volver contigo si no pues ya sabes esta ves cumplo todo lo que te dije la anterior ves de laja de San Cristóbal no me e olvidado, esa ves me llame la policía o te vea caminando para comisaria yo te mato si no eres par mi no eres para nadie, jajaja y la chaqueta es reversible jajaja verde gris jajajaj jodete puta», escribió.

8.000 euros

Además de la condena penal, la sentencia impone a la acusada la obligación de indemnizar a su expareja con la cantidad de 8.000 euros por los perjuicios que le causó la maniobra.

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