

Secciones
Servicios
Destacamos
La Consejería de Sanidad ha detectado en Canarias la realización de test del coronavirus fuera del «sistema». Algunas farmacias que disponen de laboratorios de análisis clínicos están ofertando test rápidos aunque indican que «con prescripción médica» y que en especial se reservan a lo que determinan como colectivos vulnerables: personal sanitario, agentes de los cuerpos de seguridad o personas que atienden a población mayor. Sin embargo, desde el pasado 13 de abril este tipo de análisis está «totalmente prohibido», señalan fuentes de Sanidad.
Ante la duda, ya que desde el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas se le ha hecho una consulta, la Consejería de Sanidad prepara una orden para dejar claro que «no pueden hacerse este tipo de test» salvo que sea la propia Consejería quien se lo pida.
De hecho, el Ministerio, con la orden del pasado 13 de abril, ya puso a disposición de la sanidad pública todos los recursos de la sanidad privada española. Y en concreto, dice la orden, se establece «la obligación por parte de los centros, servicios y establecimientos sanitarios de diagnóstico clínico de titularidad privada estar disponibles para entrar a formar parte o reforzar los circuitos de diagnóstico ya existentes». En Canarias la Consejería de Sanidad ha dispuesto de los cinco laboratorios del los grandes hospitales, además del de la Universidad de La Laguna, como únicos establecimientos autorizados para llevar a cabo estos test y no se han utilizado los recursos privados, según anunció el consejero, Julio Pérez, «porque no ha hecho falta».
Aún así, y teniendo disponibilidad, los laboratorios privados no pueden realizar estos test rápidos porque en Sanidad la que, bajo «criterios epidemiológicos y de equidad» establece a quién deben realizarse.
Con todo, la orden ministerial deja, según estos centros privados, margen para que sí se puedan realizar al estipular que los test se hacen «bajo prescripción médica».
Por estos test rápidos los laboratorios farmacéuticos están pidiendo alrededor de 40 euros. Se trata de una prueba serológica que identifica los anticuerpos IgM e IgG y que al comienzo de la crisis tenían un precio de costo de entre 8 y 10 euros. Es muy sencillo de realizar pues basta una gota de sangre y el resultado se obtiene en 15 o 20 minutos. Sin embargo no son test tan fiables como los PCR, que son los que prescribe Sanidad. Se trata de una prueba molecular que analiza el ARN del virus y son los que requieren tomar muestras de secreciones de la nariz o la garganta.
La desventaja de los test rápidos es que dan más falsos positivos y falsos negativos. Y, además, no detectan la infección hasta varios días después de que esta curse. Para lo que si se utilizan es para los estudios de cribado, dado que sí permiten saber quién ha pasado la enfermedad por Covid-19.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se han ofrecido a hacer test en las 22.000 boticas de España, una oferta que, por ahora, el Gobierno no contempla.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Luisa del Rosario. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.