Borrar
Enrique Bárbara, médico rehabilitador, junto a uno de los pacientes de la Unidad de Lesionados Medulares del Insula. Arcadio Suárez

En la Unidad de Lesionados Medulares: «Estoy aprendiendo a vivir de nuevo»

Más de medio centenar de pacientes pasan cada año por la unidad del Hospital Insular, de referencia en Canarias. Caídas, accidentes de tráfico y zambullidas, las causas principales

Luisa del Rosario

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 20 de julio 2024

Viajaba en el asiento trasero de un coche. Era de noche. La conductora perdió el control y el vehículo acabó empotrado en un muro. Pese a que llevaba el cinturón de seguridad, el accidente le ha cambiado la vida a la joven tinerfeña Asiris Fuentes Alberto, de 20 años. El primer mes lo pasó ingresada en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) y desde hace cuatro es paciente de la Unidad de Lesionados Medulares del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, la referencia para estos casos en el archipiélago.

«Me quedé con una paraplejia y aquí estoy aprendiendo a vivir de nuevo. Pasarme de la silla a la cama, de la cama a la silla, a vestirme y ducharme sola... Lo más importante para hacer una vida normal como antes», explica Asiris Fuentes en la sala de rehabilitación del Insular.

Asiris Fuentes en la sala de rehabilitación. La joven no puede andar Arcadio Suárez

Después del accidente, reconoce, hubo un «periodo de luto porque pierdes algo superimportante. Pero con las manos también se pueden conseguir maravillas. Me he puesto superfuerte y aquí también aprendes a fortalecer todo lo que puedas y a hacer vida normal otra vez», añade.

En 2023 un total de 65 pacientes pasaron por la Unidad de Lesionados Medulares del Insular. La incidencia de lesiones medulares por causas traumáticas en Canarias es de unos 10 casos por millón de habitantes al año, Y si hace dos décadas la principal causa era por un accidente de tráfico y actualmente la primera causa de lesiones medulares en las islas es una caída, explica Enrique Bárbara, médico rehabilitador de la Unidad. «Antes las lesiones medulares se producían por caídas en el trabajo o accidentes de personas mayores. Ahora con las mejoras en la prevención de riesgos laborales la mayoría se dan en personas de edad que pierden el equilibrio. Tenemos una población que cada vez en mayor y tiene riesgo de sufrir una caída y producirse desde una fractura hasta lesiones cervicales más graves», añade el experto.

«El perfil del paciente de la unidad es que de un varón muy joven, hasta 30 años o varones adultos a partir de 60 años»

Enrique Bárbara

Médico rehabilitador

Pero, aunque el 80% de las lesiones medulares se produzcan por accidentes de tráfico y caídas, Bárbara llama la atención sobre la tercera causa, las zambullidas, que suponen entre un 10 y un 12% de los pacientes que llegan a la Unidad de Lesionados Medulares del Insular en Canarias.

«En otras regiones no, y eso que aquí las lesiones por zambullidas están infradiagnosticadas» explica Bárbara. El motivo es que si son residentes en las islas sí terminan llegando a la Unidad de Lesionados Medulares del Insular, pero si son turistas y el accidente no ocurrió en Gran canaria, tras la estabilización suelen viajar a sus países, con lo que quedan fuera de las estadísticas.

El experto explica que las lesiones medulares por zambullidas suelen ser lesiones cervicales completas que dejan al paciente tetrapléjico. «En general son personas jóvenes que se quedan sin mover brazos ni piernas», lamenta. Además, se pueden dar por tres motivos. Por un lado, «se asocian a gente que se tira de altura en zonas sin suficiente profundidad». Esto se asocia, añade, «a conductas temerarias y también a que no se conoce el entorno, que es muy típico de una persona que hace turismo». En segundo lugar, las que se producen en la orilla, «haciendo volteretas. Lo vemos en el sur en Las Canteras... Y hay gente que no se da cuenta de que con las mareas cambia mucho la profundidad, o que hay zonas más profundas y un poco más allá no». Y la tercera es la que se produce en las piscinas, que representan el 20% porque «en Canarias no hay tantas piscinas mientras que España es el país europeo con más piscinas y el cuarto del mundo», resalta Bárbara.

Vista parcial de la sala de rehabilitación. Arcadio Suárez

El pasado año hasta cinco pacientes de la Unidad de Lesionados Medulares llegaron al Insular por lesionarse tras una zambullida. «Tenemos la sensación de que se producen solo en verano, pero en las islas es todo el año», advierte.

El perfil del paciente de la unidad es que de «un varón muy joven, de hasta 30 años, o varones adultos a partir de 60 años», señala Bárbara, que señala que la incidencia entre los hombres es muy superior que entre las mujeres. En el caso de las caídas de personas mayores son «lesiones más incompletas porque se caen de su propia altura». Y recomienda a la población «evitar barreras arquitectónicas en el domicilio, utilizar un calzado adecuado, tener cuidado con las alfombras» y que se tenga especial atención a «no sobremedicar a los pacientes con hipnóticos», advierte el especialista en rehabilitación.

En estos momentos hay dos pacientes esperando para entrar en la unidad. Atienden a 56 pacientes y cuentan con 17 camas, pero al menos tres de ellas están ocupadas con pacientes con alta médica que no pueden regresar a sus casas, y problema, dice Bárbara, que va en aumento dado el envejecimiento de la población, la mayor incidencia de las lesiones por caídas y las dificultadas para adaptar sus casas tras el accidente. «Antes un 10% de los pacientes tenía que ir a una residencia. En los últimos tres o cuatro años ha aumentado al 30%».

«Mis fisios me han dicho que ya estoy preparada para irme. Yo ya he ido dos fines de semana a Tenerife para probarme»

Asiris Fuentes

Paciente

Asiris Fuentes explica que ha tenido que mudarse de piso en Tenerife precisamente por su lesión. Ya le queda «poquito» para volver a casa y su padre la ha ayudado con los cambios. «La cama, el baño, es todo», dice.

«Preparada» para irse a casa

«Mis fisios me han dicho que ya estoy preparada para irme. Yo ya he ido dos fines de semana a Tenerife y he ido probando progresivamente. Es verdad que aquí estás como en una burbuja y cuando salga a la realidad tendré otros miedos, pero bueno. ¡Hay que afrontarlo porque es lo que toca!», afirma con una sonrisa ala joven.

Para Asiris, que tras el accidente perdió su trabajo y ahora quiere «estudiar» porque tendrá «tiempo», lo más difícil es la «parte psicológica» del proceso de rehabilitación. «Más que físicamente es dura mentalmente. Tienes que asimilar primero lo que te ha pasado para después echar fuerzas para hacer la rehabilitación».

El objetivo de la rehabilitación «es conseguir que el paciente con la lesión sean lo más independiente posible. Y a los que tiene una lesión completa en la fase inicial cuentan con apoyo psicológico y, en función del nivel de su lesión, podrán ser más o menos independientes», explica Bárbara.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 En la Unidad de Lesionados Medulares: «Estoy aprendiendo a vivir de nuevo»