La plantilla de un centro de salud de Toledo se da de baja tras la agresión de un paciente

El último sucedió el pasado domingo. El joven, que llegó borracho y ensangrentado tras haberse peleado en un bar, no acertó a encontrar el timbre del centro y aporreó una de las puertas de acceso. Una vez dentro empezó a insultar a las médicas y enfermeras que se encontraban trabajando con frases como «zorras» o «cállate, panchita de mierda» y a amenazarlas de muerte.

Una de las empleadas logró presionar el botón del pánico y avisar a la Guardia Civil, que procedió a la detención del agresor. Horas más tarde, el joven acudió de nuevo al centro de salud acompañado por agentes de la Guardia Civil para solicitar asistencia médica porque presentaba un cuadro de ansiedad. Fue entonces cuando amenazó a una de ellas con violarla. Las cuatro profesionales sanitarias del ambulatorio -dos médicas y dos enfermeras- presentaron una denuncia ante la Guardia Civil y ahora han decidido acogerse a una baja laboral y exigir medidas de seguridad porque, según comentan, las agresiones verbales y faltas de respeto de pacientes son a diario.

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Las cuatro cuentan con el apoyo de sindicatos como CSIF o SATSE, que también reclaman vigilantes de seguridad en todos los centros de salud y la instalación de cristales blindados y botones para abrir la puerta a distancia.