Las islas cierran la semana con dos fallecidos en cinco días

Canarias finaliza su primera semana en la fase 1 de la desescalada con buenos indicadores al adelantar a Murcia y mantenerse a la cabeza de las comunidades autónomas con menor incidencia acumulada (IA), con una cifra de 3,16 contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según los datos del Ministerio de Sanidad.

Sin embargo, las islas suman este domingo dos nuevas muertes por la Covid-19 registradas en Tenerife, rompiendo con la tendencia en la cifra de defunciones, que se había mantenido invariable durante los últimos cinco días, y alcanza un total de 153. Las últimas se produjeron el lunes, una en Tenerife y otra en Gran Canaria, coincidiendo con el cambio de fase. En función de la declaración del caso, Tenerife es la más afectada con 108 decesos, seguida de Gran Canaria con 37, Lanzarote con 5 y La Palma con 3.

Por otro lado, los contagiados también crecen y alcanzan los 2.294, cinco más desde la jornada del sábado, de los que 605 casos siguen activos. El número de altas, con 14 más, se sitúa ya en 1.537, según la última actualización de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a las 20.00 horas. Del total de casos activos, 14 personas permanecen en UCI, 46 en planta y 544 en domicilio.

El número de profesionales sanitarios contagiados por Covid-19 desde el inicio de la crisis es de 586, lo que significa el 1,89% del total de la plantilla del Servicio Canario de la Salud, que cuenta con 31.000 trabajadores.

El balance positivo de los datos epidemiológicos alienta los planes del Gobierno, que prevé continuar el avance del plan de desescalada de manera «satisfactoria» en las islas. Si bien La Gomera, El Hierro y La Graciosa –que permanecen ajenas a la epidemia con ningún caso activo y ninguna muerte registrada– entran directamente este lunes en la fase 2, el presidente canario, Ángel Víctor Torres, ya ha pedido al Gobierno central sumar el resto de islas a partir del próximo 25 de mayo.

El Ejecutivo regional ha apelado este domingo, no obstante, a la responsabilidad de los canarios para evitar un rebrote que sería «un golpe mortal» y obligaría a dar pasos atrás en la recuperación de la crisis sanitaria.

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