![Las intolerancias alimentarias ¿una moda o una realidad?](https://s3.ppllstatics.com/canarias7/www/multimedia/2025/02/06/Nutricionista%20de%20HPS9-02-kfaC-U230780023321yDE-1200x840@Canarias7.jpg)
![Las intolerancias alimentarias ¿una moda o una realidad?](https://s3.ppllstatics.com/canarias7/www/multimedia/2025/02/06/Nutricionista%20de%20HPS9-02-kfaC-U230780023321yDE-1200x840@Canarias7.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Lunes, 10 de febrero 2025, 09:24
Roshni Peswani es Dietista-Nutricionista especializada en patologías digestivas de Hospital Perpetuo Socorro (HPS). Su objetivo es trabajar para que sus pacientes alcancen un estado de salud óptimo a través de la alimentación y estilo de vida, abordando la nutrición de manera integrativa y con un enfoque multidisciplinar. A través de su experiencia en diferentes centros médicos abordará un tema que en los últimos años ha tenido mucha repercusión: las intolerancias alimentarias y como impacta en el día a días de las personas.
-¿Nos puede comentar las diferencias entre una alergia y una intolerancia?
En las alergias alimentarias está implicada el sistema inmunológico y se define como una reacción del organismo ante sustancias que a priori son inofensivas como el huevo, frutos secos, algunas frutas, etc. que identifica erróneamente como una amenaza y desencadena una respuesta exagerada… Suele dar síntomas como erupciones cutáneas, hinchazón, dificultad para respirar, picores, incluso en casos más graves anafilaxia.
En cambio, la intolerancia no involucra al sistema inmunológico. Ocurre cuando el intestino no tiene la capacidad de digerir o procesar adecuadamente alguna sustancia como la lactosa, fructosa, sorbitol… y nos da molestias.
-¿Cuáles son los síntomas más comunes de la intolerancia?
Podemos manifestar tanto síntomas intestinales como hinchazón, exceso de gases, náuseas, fatiga después de las comidas, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, etc. Como síntomas extraintestinales tipo reacciones cutáneas (rosácea, eczemas, psoriasis, picores) dolor articular o muscular, migrañas, palpitaciones etc. Pueden aparecer desde el momento en el que estamos comiendo como hasta tres días más tarde. Por eso muchas en muchas ocasiones se hace difícil averiguar qué es lo que nos sentó mal.
-¿Cómo impacta una tolerancia o una alergia en la calidad de vida de una persona?
Pues tiene un impacto negativo tanto a nivel social como laboral y personal. Vemos que muchas personas acaban evitando acudir a reuniones y encuentros sociales si no saben que comida hay comida, si no saben si hay un baño cerca…, lo que les lleva a un aislamiento social. Incluso hemos tenido pacientes que no han podido mantener su puesto de trabajo por las continuas ausencias por molestias que presenta, por tabú o vergüenza de contar el problema, o incluso porque el mismo estrés del trabajo les desencadena algún brote.
A nivel mental es bastante frustrante, no saber qué te sienta mal, por qué hoy un alimento me sienta bien y mañana mal. También sabemos que influye mucho en los niveles de energía, en el ánimo, la concentración o el sueño, incluso se asocia a mayor ansiedad y depresión.
-¿Por qué en la actualidad hay tantas intolerancias?
El aumento de intolerancias y alergias alimentarias ha sido un tema de mucho debate en los últimos años y se debe a varios factores: Por un lado, nuestra dieta ha cambiado drásticamente. Consumimos más alimentos ultraprocesados cargados de edulcorantes artificiales, conservantes, emulsionantes, pesticidas, azúcares, aceites vegetales, etc, que no existían hace 50 o 100 años y estos pueden estar inflamando el intestino.
Además, también ha cambiado mucho la producción de alimentos que a priori podrían parecer saludables. Por poner un ejemplo, la mayoría del pan que se consume hoy en día no ha tenido fermentación prolongada que hace que el trigo sea más digerible o la leche ultraprocesada también ha perdido los beneficios que tenía para nuestro organismo, etc.
Por otro lado, también está nuestro estilo de vida moderno. La forma en que comemos, el estrés crónico, la falta de sueño y la vida sedentaria, el abuso de medicamentos como antibióticos, antiácidos, laxantes, dietas muy bajas en fibras, etc. Todo ello nos promueve que nuestro intestino se inflame, desequilibre la microbiota…
Y es esta inflamación está en la mayoría de las ocasiones está detrás de las intolerancias, pues al estar afectada la barrera intestinal se pierde la capacidad de digerir y absorber correctamente diferentes sustancias de los alimentos como la fructosa, lactosa, sorbitol, entre otras sustancias.
-¿Qué problemas puede causar una intolerancia no tratada a largo plazo?
Muchas personas acaban eliminando alimentos sin sustituirlos adecuadamente pudiendo provocar deficiencias nutricionales. Se afecta la absorción de algunos nutrientes como la vitamina B12, hierro, ácido fólico, magnesio, etc. También se asocia a la aparición de patologías autoinmunes, por el aumento de la permeabilidad intestinal.
También puede ser un factor de riesgo para desarrollar TCA, por la restricción extrema, el miedo a comer y que siente mal
-¿Cuáles son los principales errores que se comenten al sospechar una intolerancia?
Eliminar alimentos sin sentido, sin buscar la causa que puedes estar provocando esa intolerancia y no corregir aquellos hábitos que pueden haberla desencadenado. Así como pensar que es para toda la vida, y es que, a diferencia de la mayoría de alergias alimentarias, las intolerancias pueden ser reversibles.
-¿Qué podemos hacer si sospechamos que tenemos una intolerancia?
Lo ideal sería acudir a un especialista para descartar si hay alguna patología intestinal de base como: celiaquía, helicobacter pylori, SIBO, gastritis, colitis, deficiencia enzimática, etc. A partir de ahí, la clave será trabajar en reducir la inflamación y reparar el intestino para ganar tolerancia a los alimentos.
Debemos empezar por identificar aquellos disruptores intestinales que nos han llevado a ese punto ya sea la alimentación, el estrés, el abuso de medicamentos, etc. Luego buscamos equilibrar nuestra microbiota intestinal y fortalecer la pared intestinal para que recupere la capacidad de digerir los alimentos. Para ello, en HPS, usamos diferentes dietas terapéuticas de manera temporal que nos ayuden a identificar qué grupos de alimentos nos cuesta más digerir para poder trabajarlos con el fin de incluirlos de manera progresiva en nuestra alimentación, también nos apoyamos en diferentes suplementos que ayuden a reparar la barrera intestinal.
-¿Qué recomendaciones le haría a la ciudadanía?
Siempre insisto en la importancia de escoger alimentos de calidad, dedicar tiempo a la cocina y volver a procesos más tradicionales. Además de eso, manejar el estrés y cuidar los horarios de las comidas. Y, por último, no aceptar las molestias intestinales como algo normal. En HPS trabajamos para poder aliviarlas y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.