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Las familias de niños con diabetes se desesperan ante la situación que están viviendo en relación a la atención ofrecida por el Materno, hospital en el que subrayan la pérdida de los medios humanos que «compensaban» el déficit en medios técnicos que llevan años padeciendo. Ante esta situación, agotan la vía del diálogo y exigen soluciones al área de Sanidad del Gobierno de Canarias.
La ausencia de personal cualificado es una de las grandes quejas que plantean en un escrito que este miércoles hicieron llegar tanto a la dirección del centro como a la Consejería. «Desde hace un tiempo es alarmante y, a todas luces inaceptable, la falta de personal cualificado en el área de diabetología. Esta grave situación ha llevado a la anulación de citas, la no colocación de bombas de insulina, a una nefasta atención al paciente por parte de los facultativos y, en general, a una atención deficiente que no es acorde a los estándares mínimos de calidad».
A través de la mediación de Adigran las familias han mantenido reuniones con las partes implicadas pero las respuestas que han encontrado han sido insatisfactorias. Es más, señalan que en los últimos tiempos la cosa ha ido a peor. «En la última semana hemos experimentado una falta de profesionalidad y buen hacer debido a las numerosas reasignaciones de citas y cancelaciones, lo que ha complicado enormemente la organización de nuestros horarios laborales y escolares, añadiendo gran estrés y desazón innecesario a nuestras vidas», exponen.
Como sucede en prácticamente todas las especialidades de la sanidad en las islas, la falta de recursos humanos ha dejado al sistema contra las cuerdas. Desde Adigran señalan que en los últimos años la capacitación del personal que atendía a los menores con diabetes era sobresaliente, al igual que la calidad en el trato, pero que está situación se ha descompuesto a raíz de las numerosas bajas por sobrecarga que se están dando.
Ante ello, los padres que conforman esta denuncia pública cuentan escenas complicadas de comprender como la de profesionales que no saben administrar correctamente bombas de insulina y situaciones similares.
103 padres de niños con diabetes, usuarios del Materno, rubrican el escrito que este miércoles ha sido recepcionado tanto por el centro como por el Servicio Canario de Salud al entender que el hospital «no tiene los estándares mínimos de calidad que se le presume al de una capital de Provincia de más de 800.000 habitantes y con alrededor de 400 pacientes con diabetes tipo 1 en edades comprendidas entre 0 y 18 años».
Por ello exigen respuestas inmediatas a sus reivindicaciones. «Solicitamos el restablecimiento de manera inmediata del equipo de profesionales formados e implicados en el cuidado de nuestros hijos y que, en este último año –hasta el pasado mes de enero– nos prestaba una atención excelente, tanto a nivel médico como humano, garantizando que puedan desarrollar su labor en un entorno adecuado», demandan en el texto que forma parte de su reivindicación ante Sanidad.
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