Denuncian la «indignante» soledad de las personas vulnerables en Urgencias

«Ver a la gente mayor sola en los servicios de Urgencias es bastante indignante». En estos términos se manifiesta Octavio Sánchez, portavoz del sindicato sanitario Asamblea 7Islas, que este miércoles ha denunciado la soledad que padecen las personas vulnerables en las Urgencias de los hospitales canarios, a través de un comunicado. Arguyen que son las gerencias las que prohíben el acceso a familiares.

«Estos pacientes deben estar acompañados y no se está cumpliendo, no se cumple por sistema en el Hospital Insular, por ejemplo», expone el portavoz, para agregar seguidamente que «les dicen a los familiares que se vayan a casa, que ya les informarán por teléfono, y pasan de seis a ocho horas sin comunicación ninguna, lo que es denigrante».

El sindicato, que representa a los grupos C, D y E del Servicio Canario de la Salud y agrupa a 14.000 profesionales de más de 30 categorías de personal sanitario y no sanitario, remitió un escrito a la Consejería de Sanidad exponiendo esta situación. Le solicita que ordene a las gerencias de los hospitales públicos de las islas el acompañiento obligatorio en Urgencias de estos pacientes.

Sánchez incide en los efectos positivos de este acompañamiento, incluso, para la propia 'praxis' del personal sanitario. «Nos echa una mano en muchos casos, no es lo mismo tener a una persona de acompañante que te indica si el paciente necesita esto, lo otro, que facilita el cuadro clínico, somos una de las comunidades autónomas con la población más envejecida», arguye.

La compañía también es beneficiosa para estos pacientes a nivel emocional, lo que repercute en la mejora de su dolencia: «Vivimos diariamente que el acompañamiento de un familiar favorece a la mejora del paciente. Lo otro es hundirlo moralmente, las personas mayores suelen desubicarse cuando llegan a un hospital y hay una serie de cosas que no se pueden permitir».

Sánchez conoce «muchos casos» del alcance de la soledad que sufren estas personas en Urgencias. El último corresponde al de una persona mayor que «pidió una manta» por la noche, que no le dieron. «El problema es que antes teníamos un servicio de lavandería en el Materno Insular con stock, ahora dependemos de una empresa externa que deja una cantidad determinada de ropa y los fines de semana, muchas veces, nos vemos con carencias», confiesa. El paciente tampoco pudo solicitarla a ningún familiar, pues estaba solo.

El portavoz considera que la solución pasa por que la Consejería de Sanidad emita una orden para que las gerencias permitan el acompañamiento de estos pacientes en las Urgencias de forma obligatoria y adelanta que se reunirán con representantes de la misma la próxima semana.«Es una situación dolosa para todas las partes, para las familias que lo sufren y los trabajadores que lo viven», sentencia.

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