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Demencia por cuerpos de Lewy: la enfermedad de la memoria, el movimiento y la percepción

Demencia por cuerpos de Lewy: la enfermedad de la memoria, el movimiento y la percepción

Ayoze González

Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín

Sábado, 22 de marzo 2025, 11:30

La demencia por cuerpos de Lewy (DCL) es una enfermedad de origen neurodegenerativo. Aunque menos conocida que la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, comparte características con ambas, lo que hace que su diagnóstico sea un reto clínico. Se estima que entre un 5 y un 10% de los casos de demencia corresponden a la DCL, aunque es probable que esté infradiagnosticada. Su impacto en la calidad de vida de los pacientes y sus familias es significativo, pues afecta tanto la memoria como el movimiento y la percepción de la realidad.

¿Qué es la demencia por cuerpos de Lewy? La DCL es un tipo de demencia progresiva que se caracteriza por la acumulación anómala de proteínas llamadas cuerpos de Lewy en las neuronas del cerebro. Estas proteínas interfieren con el funcionamiento normal de las células cerebrales, afectando múltiples funciones cognitivas, motoras y perceptivas.

A nivel clínico, la enfermedad comparte síntomas con la enfermedad de Alzheimer (deterioro cognitivo, pérdida de memoria) y con la enfermedad de Parkinson (temblores, rigidez, lentitud de movimientos), lo que dificulta su diagnóstico. Sin embargo, una de sus características más distintivas es la aparición de alucinaciones visuales vívidas y fluctuaciones en el nivel de alerta y atención.

¿Cuáles son las principales manifestaciones clínicas?

La demencia por cuerpos de Lewy presenta un cuadro clínico complejo que varía de un paciente a otro. No obstante, los síntomas más característicos incluyen:

· Deterioro cognitivo fluctuante. A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, donde el deterioro es más progresivo y constante, en la DCL hay días en los que el paciente parece estar completamente lúcido y otros en los que está profundamente desorientado. Esta variabilidad en la función cognitiva puede ocurrir incluso en el mismo día.

· Alucinaciones visuales. Las alucinaciones son una de las señales de alerta más importantes. Los pacientes suelen ver figuras de personas, animales o formas que no existen. A diferencia de las alucinaciones que pueden aparecer en otras enfermedades psiquiátricas, en la DCL el paciente a menudo no las percibe como aterradoras ni amenazantes.

· Signos motores similares a los que aparecen en la enfermedad de Parkinson. Aproximadamente un 70% de los pacientes con DCL desarrollan signos motores característicos de la enfermedad de Parkinson, como rigidez muscular, temblores, lentitud en los movimientos (bradicinesia) y alteraciones en la marcha. Por esta razón, en algunas ocasiones la enfermedad es diagnosticada erróneamente en fases iniciales como enfermedad de Parkinson hasta que aparecen otros síntomas cognitivos.

· Trastornos del sueño REM. Los pacientes con DCL pueden experimentar un trastorno del sueño REM, en el que aparece hiperactividad motora, moviéndose, hablando o incluso golpeando sin darse cuenta. Este síntoma puede aparecer años antes de que se diagnostique la enfermedad.

· Hipotensión y problemas autonómicos. Otro aspecto distintivo de la DCL es que afecta el sistema nervioso autónomo, lo que provoca síntomas como caídas frecuentes debido a la hipotensión ortostática (bajada de presión arterial al ponerse de pie), estreñimiento grave, incontinencia urinaria y problemas de regulación de la temperatura.

· Hipersensibilidad a los antipsicóticos. Un dato clínico relevante es que los pacientes con DCL son extremadamente sensibles a los fármacos antipsicóticos, que pueden desencadenar una fuerte rigidez muscular, somnolencia y empeoramiento del estado general. Este es un detalle clave para diferenciar la DCL de otras formas de demencia.

¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico de la demencia por cuerpos de Lewy es principalmente clínico, basado en la historia médica del paciente y la presencia de los síntomas característicos. No obstante, existen algunas pruebas que pueden ayudar a diferenciarla de otras demencias:

· Resonancia magnética cerebral: puede descartar otras causas del deterioro cognitivo y mostrar patrones de atrofia cerebral.

· Tomografía por emisión de positrones (PET) o SPECT: ayudan a detectar alteraciones en la actividad metabólica del cerebro.

· Estudios de sueño: pueden confirmar la presencia de trastornos del sueño REM.

· Exploraciones neuropsicológicas: permiten evaluar la función cognitiva y detectar las fluctuaciones características de la DCL.

A pesar de los avances en neuroimagen y biomarcadores, aún no existe una prueba definitiva que confirme el diagnóstico en vida. El diagnóstico certero solo puede realizarse tras el fallecimiento, mediante el análisis del tejido cerebral.

Diferencias entre la DCL, el alzhéimer y el párkinson

Una de las mayores dificultades de la demencia por cuerpos de Lewy es su diagnóstico, ya que, tal y como se ha explicado, comparte síntomas con las enfermedades de Alzheimer y de Parkinson. Sin embargo, existen diferencias clave que pueden ayudar a distinguirlas. A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, donde la pérdida de memoria es el síntoma predominante desde el inicio, en la DCL los problemas cognitivos suelen ser fluctuantes: hay días en los que la persona parece estar lúcida y otros en los que muestra una gran confusión, algo poco común en el Alzheimer. Además, mientras que en la enfermedad de Alzheimer las alucinaciones visuales suelen aparecer en fases avanzadas, en la DCL son un síntoma temprano y característico.

Por otro lado, la demencia por cuerpos de Lewy también se asemeja a la enfermedad de Parkinson, especialmente en los síntomas motores como la rigidez, la lentitud en los movimientos y las dificultades en la marcha. Sin embargo, en el Parkinson estos síntomas aparecen mucho antes que los problemas cognitivos, mientras que en la DCL el deterioro cognitivo y los síntomas motores suelen desarrollarse de manera más simultánea. Otra diferencia importante es la sensibilidad extrema de los pacientes con DCL a ciertos fármacos, como los antipsicóticos, que pueden provocar efectos adversos severos, mientras que en el Alzheimer o el Parkinson no generan este tipo de reacción con tanta frecuencia.

Estas diferencias pueden parecer sutiles, pero son fundamentales para un diagnóstico adecuado. Identificar correctamente la enfermedad es clave para ofrecer el mejor tratamiento posible y mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno.

Tratamiento y manejo de la enfermedad

Actualmente, la demencia por cuerpos de Lewy no tiene cura, pero existen diversas estrategias que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes y ralentizar la progresión de los síntomas. El tratamiento suele ser multidisciplinar e incluye tanto fármacos como terapias no farmacológicas. A nivel farmacológico, los inhibidores de la colinesterasa, como la rivastigmina, han demostrado ser útiles para mejorar la función cognitiva y reducir las alucinaciones. Sin embargo, es fundamental evitar los antipsicóticos tradicionales, ya que los pacientes con DCL son extremadamente sensibles a estos fármacos y pueden desarrollar un agravamiento severo de los síntomas motores y cognitivos. En algunos casos, la levodopa, utilizada en la enfermedad de Parkinson, puede ayudar a mejorar la rigidez y la lentitud en los movimientos, aunque su eficacia en la DCL suele ser más limitada. Más allá de la medicación, las terapias no farmacológicas juegan un papel fundamental en el manejo de la enfermedad. La fisioterapia es prioritaria para prevenir caídas y mejorar la movilidad, mientras que la terapia ocupacional ayuda a mantener la independencia en las actividades diarias el mayor tiempo posible. Además, la estimulación cognitiva a través de ejercicios mentales y actividades estructuradas puede contribuir a ralentizar el deterioro. Los trastornos del sueño, muy frecuentes en la DCL, pueden abordarse con medidas de higiene del sueño y, en algunos casos, con melatonina para mejorar la calidad del descanso.

El papel de los cuidadores es esencial en esta enfermedad. La formación y el apoyo emocional a familiares y cuidadores son clave para afrontar los retos diarios que implica el cuidado de una persona con DCL. La enfermedad puede generar momentos de gran frustración tanto para el paciente como para su entorno, por lo que contar con redes de apoyo y grupos especializados puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de todos los involucrados. Aunque se siguen investigando tratamientos más efectivos, un enfoque integral que combine la medicación adecuada con intervenciones terapéuticas y un entorno de apoyo puede mejorar significativamente el bienestar de los pacientes con demencia por cuerpos de Lewy.

En definitiva, la demencia por cuerpos de Lewy es una enfermedad compleja que afecta no solo la memoria, sino también el movimiento, la percepción y el sueño. Su diagnóstico es difícil debido a su similitud con las enfermedades de Alzheimer y de Parkinson, pero reconocer sus síntomas distintivos es clave para ofrecer un tratamiento adecuado.

Aunque no existe una cura, los avances en la neurociencia han permitido desarrollar estrategias que mejoran la calidad de vida de los pacientes. A medida que la investigación avanza, se espera que en el futuro se logren mejores herramientas de diagnóstico y nuevos tratamientos para esta enfermedad que sigue siendo, en muchos aspectos, un reto clínico.

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