El grupo antoabortista frente a la clínica Gara. C7
«No se puede permitir este 'show' para acosar a las mujeres que abortan»
aborto ·
Hacía más de diez años que delante de la clínica Gara de Telde no se apostaba un grupo antiabortista para ejercer una presión que ya es delito
T.A.
Las Palmas de Gran Canaria
Miércoles, 27 de julio 2022, 02:00
Hacía más de diez años que delante de la clínica Gara de Telde no se apostaban grupos antiabortistas para acosar a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. Pasó este lunes y los hechos fueron denunciados ante una comisaría de la Policía Nacional. Una «coacción» a base de rezos, cánticos y panfletos en contra de un derecho reconocido por ley.
«No se pueden permitir este tipo de shows para acosar y hacer chantaje moral a las mujeres que vienen a abortar, que ya de por sí es una decisión muy difícil», afirma Pilar Alemán, gerente del centro sanitario privado de Telde y firmante de la denuncia contra el grupo 'provida'.
«Creemos que esas personas vinieron de la Península, porque son grupos organizados. La verdad es que pensábamos que no volveríamos a ver una escena como esta, con un cura y todo, este acoso ya es un delito, es ilegal», añade.
El pasado 14 de abril entró en vigor la reforma del Código Penal en materia de aborto por el que acosar a las mujeres delante de las clínicas donde van a abortar es delito. La medida legislativa fue aprobada de forma definitiva en el Senado el 6 de abril con 204 votos a favor y 144 en contra, los del PP y Vox.
El artículo 172 quater del Código Penal incluye penas de prisión de tres meses a un año o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días a quienes acosen a una mujer mediante «actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad».
Y contempla el mismo castigo para quienes acosen a «los trabajadores del ámbito sanitario en su ejercicio profesional o función pública y al personal facultativo o directivo de los centros habilitados para interrumpir el embarazo con el objetivo de obstaculizar el ejercicio de su profesión o cargo».
La exposición de motivos de la reforma hace alusión a un informe de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del embarazo (ACAI), según el cual el 89% de las mujeres que entrevistaron y que habían ejercido su derecho al aborto se habían sentido acosadas y un 66%, amenazadas. Todo con el objetivo de que cambiaran su decisión.
«Las pacientes ya vienen en una situación emocional delicada por la decisión que han tomado, abortar ya es difícil como para que encima tengan que soportar este tipo de shows», reitera la gerente de la clínica Gara, quien afirma que los grupos antiabortistas siempre se mueven de forma «cíclica» cuando hay cambios legislativos. Y todo en un contexto internacional donde se restan derechos reproductivos a las mujeres como el reciente fallo del Supremo de Estados Unidos.
Lo más probable es que la denuncia de este lunes de la clínica Gara quede en nada porque no se pudo identificar al grupo antiabortista. «Si regresan lo que haremos será llamar directamente a la policía para que vengan y los identifiquen para que la denuncia siga su curso judicial», afirma Alemán. Porque, resume, «nadie aborta por gusto y es una decisión compleja, y no se puede permitir encontrar delante de nuestra puerta a grupos así».
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