El PP exige en el Senado que se permita cazar al lobo al norte del Duero

Entre las razones argumentadas por los populares está que la protección del lobo «está causando un importante incremento de daños en la ganadería extensiva y, por tanto, conflictos crecientes agravados a causa de marcos legales que impiden la gestión de la especie de forma que se puedan prevenir los conflictos con actividades tradicionales, como la ganadería».

A su juicio, está en riesgo la «continuidad de las explotaciones» y «el mantenimiento de la población en las zonas rurales», donde el empleo depende del sector primario. «El abandono de la ganadería extensiva, además de influir de manera negativa en el desarrollo económico de muchas zonas rurales, supone el deterioro en la conservación de determinados paisajes».

La ganadería, aseguran, contribuye a la «limpieza de montes y prados y a la prevención de incendios». «Lo contrario supondría un desastre para la defensa de la naturaleza». De esta manera, prosigue el texto que se presentará en la mesa del Senado, «redunda en una mayor presión a un medio rural ya ampliamente impactado por problemas de despoblación y envejecimiento».

«Hay que sacar la lobo del Lespre de manera inmediata, porque nuestros ganaderos no pueden más», mantiene una fuente del PP. «El lobo no puede seguir siendo un problema sin solución. Sánchez debe salir de su falso ecologismo de despacho y pisar el campo y escuchar a los ganaderos. Si lo hace comprobará cómo está perjudicando a sus rebaños y al futuro del sector y al de muchos pueblos que viven de ello. Sánchez y sus socios se tendrán que retratar y posicionarse al lado del lobo o al lado de los ganaderos».

La propuesta, que será aprobada el miércoles por la mayoría de los populares en la Cámara Alta, también pide una «revisión de la estrategia española de conservación del lobo ibérico, para que se adecúe a los datos de los censos actuales y se apruebe una nueva estrategia con el consenso de las comunidades autónomas». Desde 2012, la población de lobos pasó de 11.193 a 20.300 en toda la Unión Europea, según los datos del Senado.

Desde 2021 están prohibidas la captura y el sacrificio del cánido, pero antes cada autonomía podía «adoptar medidas de control» para «permitir la coexistencia con las actividades ganaderas sin riesgos excesivos y proporcionar seguridad jurídica» a ganaderos y cazadores. Sin embargo, cuando el Ministerio de Transición Ecológica incluyó al lobo en el 'listado de especies silvestres en régimen de protección especial' actuó «en contra de todas las Comunidades Autónomas afectadas y no basado en razones de conservación de las poblaciones», sostienen en la 'exposición de motivos'.

A finales de 2024 la Unión Europea acordó rebajar la protección del lobo, al pasarlo de «especie estrictamente protegida» a «especie protegida», un «nuevo posicionamiento totalmente contrario a la posición terca y sin ningún respaldo científico» del Ejecutivo. El PP señala a la exministra Teresa Ribera, en particular. El nuevo estatus de la especie coincide con las peticiones de las comunidades autónomas que «gestionan la práctica totalidad de la población del lobo en España», ratifica el PP.

Por no tener «depredadores naturales» y por su «gran capacidad reproductiva, la superpoblación empieza a ser un problema». Según los datos de los senadores populares son 65.000 las cabezas de ganado «muertas por ataques de lobo al año en la Unión Europea». Aunque hay compensaciones económicas por los daños ocasionados por el lobo, «el ganadero no quiere dinero; quiere a sus animales, ocasionándoles la pérdida de los mismos un daño psicológico». Ese problema de salud mental es un factor más para el «abandono de las explotaciones ganaderas».

Presentada por la Comisión General de las Comunidades Autónomas, la moción afirma que la consecuencia de la inclusión del lobo en el Lespre es el «descontrolado aumento de su población y el de los ataques provocados a la ganadería, lo que desemboca en una situación límite para la población rural y más en concreto de los ganaderos, que ven cada día mermar sus rebaños a consecuencia del ataque de los lobos», sentencia. Para el PP ha llegado la hora de las batidas.