Los nuevos permisos de paternidad deberían estar en vigor el próximo verano

La única duda que en la actualidad tienen en Derechos Sociales es si estos permisos se crearán vía enmienda a la ley de Familias que hoy aprobó el Consejo de Ministros y que remitió al Congreso para su ratificación o si formarán parte de la ley de Presupuestos Generales de 2024, que el Ejecutivo negocia en este momento con sus socios parlamentarios y que aún no sabe cuándo podrá enviar al Parlamento para su tramitación y aprobación.

En cualquier caso será una decisión instrumental, aseguraron las mismas fuentes ministeriales. Según se desarrolle la marcha de las negociaciones presupuestarias, los permisos podrían ir en una sola de las dos leyes o repartidos entre ambas. El criterio, indicaron, será que las licencias retribuidas se creen con la norma que asegure su más pronta entrada en vigor. De hecho, al menos uno de los dos nuevos permisos debe estar ya en vigor y desplegado el próximo agosto, pues ese mes concluye el plazo máximo que la UE ha dado a España para que amplíe en cuatro semanas retribuidas el tiempo para la crianza.

La ley de Familias, uno de los proyectos que puede albergar los nuevos permisos, fue remitida hoy al Parlamento con la petición gubernamental de que Congreso y Senado la tramiten por el procedimiento de urgencia, lo que significa que los plazos para su debate, enmienda y aprobación se reducen a la mitad.

En otras palabras, salvo que algún grupo parlamentario intente ralentizar su tramitación, como podría hacer si así lo desea la mayoría absoluta del PP en el Senado, la norma podría estar aprobada en mayo y, con seguridad, antes de que en junio concluya el presente período de sesiones. Fuentes ministeriales extendieron la mano a los populares para consensuar la norma y se ofrecieron a pactar la modificación de aspectos que no les gustan como el cambio de nombre de la categoría de familias numerosas.

La futura norma, además de ampliar permisos de paternidad, extenderá los beneficios por familia numerosa a las monoparentales con dos hijos y a otros hogares vulnerables, otorgará a la mayor parte de las madres la renta crianza de 100 euros al mes y permitirá adelantar a quien lo desee hasta diez días previos al nacimiento el disfrute del permiso de paternidad. De igual manera, garantiza la igualdad de derechos y beneficios a cualquier modelo de convivencia (matrimonio, pareja de hecho, monoparental, LGTBI, acogida), incorporará nuevos permisos y prestaciones para cuidados y otorgará ventajas a las familias más vulnerables.

La aprobación del proyecto de ley, que tiene como uno de sus principales objetivos la reducción en España de la pobreza infantil, coincide con la publicación de la estadística que revela que esta lacra alcanza al 34,3% de los niños y adolescentes españoles. Está en máximos de la década y a la cabeza de Europa. Fuentes de Derechos Sociales indicaron que solo las medidas que ya incluye el texto actual de la ley de Familias añaden 1.200 millones a la inversión pública en esta área, que se multiplicarán en cuanto se amplíen los permisos parentales.

No obstante, España tiene un déficit de inversión pública en familias, conciliación y lucha contra la pobreza infantil de casi un punto del PIB con respecto a la media europea, lo que significa que el conjunto de las administraciones españolas gastan unos 13.000 millones menos al año. Estas son alguna de las medidas que incorpora ya o está previsto que incorpore vía enmiendas la ley de Familias:

El padre o la madre no gestante podrá anticipar a los diez días previos al nacimiento de su hijo el disfrute de las 16 semanas de libranza laboral pagada a que hoy da derecho el permiso parental.

Extenderá de 16 a 20 las semanas pagadas a que tienen derecho los progenitores que tengan un hijo, lo adopten o lo acojan. Lo que aún no han aclarado es si este beneficio llegará de golpe o tendrá una puesta en marcha gradual, ni si entrará en vigor dentro de unos meses, con la aprobación de la ley, o si se podrá demandar con efectos retroactivos a la fecha que se determine.

La otra licencia laboral que pasará a estar parcialmente remunerada se creó en junio, con el último real decreto ley del anterior Gobierno, que también estableció un permiso de cinco días para cuidar a familiares en caso de enfermedad o accidente graves y otro de cuatro días para urgencias o imprevistos médicos. Cada progenitor dispondrá de hasta ocho semanas libres para la crianza de los hijos (cuatro pagadas) a utilizar antes de que los niños cumplan ocho años. Pueden coger el tiempo al completo, por días o por semanas, tanto un progenitor como el otro, pero nunca uno las 16 semanas porque es un derecho intransferible.

Hace una extensión casi universal del cobro de la renta crianza de 100 euros al mes a que tienen derecho las progenitoras con hijos de hasta tres años. Ahora solo lo cobran las madres trabajadoras o con derecho al ingreso mínimo vital. La ley lo amplía a las que hayan cobrado subsidios de paro en alguna ocasión o tengan cotizados al menos 30 días a la Seguridad Social desde el parto. Se quedan fuera solo las que no han trabajado nunca. El ministerio de Bustinduy, no obstante, abogará en el trámite parlamentario por la universalización total de la ayuda y su extensión hasta que los hijos tengan seis años.

Amplía el concepto de familia numerosa que da derecho a recibir ayudas directas, beneficios fiscales, bonificaciones en el transporte o prioridad en el acceso a becas, vivienda o al bono social. Con la reforma, las familias con esta categoría se denominará «con mayores necesidades de apoyo a la crianza». Incluirán, además de a las de tres o más hijos, a las monoparentales con dos hijos a cargo, las de cualquier clase con dos hijos que tengan un padre o un hijo con al menos 33% de discapacidad, los hogares con dos hijos encabezados por una víctima de violencia de género o por un progenitor con la guardia o custodia exclusiva de los hijos, pero al que no se le ha asignado una pensión, y a las familias con dos hijos en las que un progenitor lleve en tratamiento hospitalario al menos un año o esté en prisión. Eleva a categoría especial a los hogares con cuatro o más hijos (ahora son cinco), a los de tres hijos de parto múltiple (ahora son cuatro) y a los de tres hijos con bajos ingresos (hasta 150% del Iprem).

Las familias monoparentales, casi todas encabezadas por una mujer y la mitad de ellas en situación de pobreza, tendrán prioridad para la asignación de plazas públicas gratuitas de 0 a 3 años, para el acceso preferente a vivienda protegida, ventaja en la elección del colegio que mejor le permita conciliar o protección especial frente a desahucios.

Extiende pensiones y subsidios a las familias diversas. El subsidio por nacimiento no contributivo se le abonará también a padres adoptantes y a familias de acogida y la pensión de orfandad se pagará un año más, hasta los 26. De igual forma se amplía el alcance del Fondo de Garantía de Alimentos, el gasto público que asegura la comida a menores a los que su progenitor (separado, divorciado) no abona la prestación a que le ha obligado el juez, a los hijos de parejas de hecho registradas y a los chicos mayores de edad con discapacidad o en situación de dependencia.

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Las parejas de hecho que oficialicen su unión sentimental con su inscripción en el registro (se crea uno estatal) tendrán (ellos y sus hijos) absolutamente los mismos derechos que un matrimonio. Entre otras ventajas, recibirán pensión de viudedad y podrán usar los cinco días para cuidados de familiares. La equiparación ya empezó en julio con el disfrute de los mismos 15 días de permiso que quienes se casan.