La mitad de los migrantes muertos desde 2014 se ahogó en el Mediterráneo

Son los datos que refleja el último informe elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones, perteneciente a Naciones Unidas, como parte del programa que desarrollan desde 2014: Proyecto Migrantes Desaparecidos. Una de las conclusiones a las que llegan tras el análisis de datos es que 2023 fue el año, desde que tienen registros, en el que mayor incremento de muertes de inmigrantes en prácticamente todas las regiones, aunque las que mayor crecimiento han sufrido son las rutas del Mediterráneo, el Atlántico y el desierto del Sáhara.

«En 2023, se ha constatado la muerte o la desaparición de 8.542 durante los procesos de migración, la cifra más alta registrada en la última década», señala el informe publicado por la OIM. Esto representa un crecimiento del 20% respecto a los fallecimientos contabilizados en 2022, que se situaban en poco más de 7.100. Y es que, año a año, se ha ido incremento de las personas que pierden la vida realizando este tipo de rutas, algo que afecta sobre todo a los trayectos a través del Mediterráneo, África y Asia.

El total de personas que han perdido la vida viajando por el Mediterráneo desde 2014 asciende hasta las 28.854, lo que representa un 46% del total. Aunque a paritr de 2015 se produjo un descenso de los inmigrantes fallecidos en estas agua, la tendencia cambió tras la pandemia. Desde entonces, als cifras no han parado de crecer hasta 2023, cuando se registró el máximo histórico, con un total de 3.105 muertes. Se trata de una cifra que se mantiene por debajo de los má de 5.000 fallecidos en 2016, pero es el año en el que se ha producido un mayor incremento.

El mayor número de inmigrantes fallecidos o desaparecidos es siempre la misma ruta: el Mediterráneo central. Esto es el recorrido que conecta el norte de África con Italia. No obstante, aunque antes de la pandemia las embarcaciones solían partir, mayoritariamente, de Libia, se ha producido un cambio. Actualmente, gran parte de los cayucos salen desde Túnez (solo en 2023 se registraron 729 viajeros muertos).

«Al menos 1.866 personas han fallecido en África», explican Naciones Unidas en su informe, una cantidad que aumenta hasta las 14.385 desde 2014. «Es el año más mortífero desde 2014», continúa el documento. Las rutas más arriesgas y, por tanto, en las que más inmigrantes han perdido la vida o desaparecido son la del Atlántico, desde el oeste del continente hasta Canarias, y la que cruza el desierto del Sáhara en dirección al norte.

En el primer recorrido, solo en 2023, se han producido casi 1.000 muertes, prácticamente del doble de lo registrado el año anterior (559). La mayor parte de estas personas eran de origen senegalés o mauritano. No obstante, desde la Organización Internacional para Migraciones apuntan que estas cifras son mayores, puesto que hay muchos «naufragios invisibles» que son prácticamente imposible de documentar. En la segunda ruta, la cifra de inmigrantes fallecidos asciende hasta las 429. La mayor parte de ellos parten desde Níger, Mali y Libia.

Afganistán es uno de los países, dentro del continente asiático, en el que más muertes se han contabilizado, tanto en el último año como desde hace una década. La mayor parte de los inmigrantes pierden la vida tratando de llegar a Irán. Otra de las comunidades que se ha visto afectada por este tipo de sucesos, normalmente a causa de naufragios, es Rohinyá, situado en Myanmar. Son 443 personas las que han fallecido en esta ruta. La tercera vía por la que viaja un mayor número de personas tratando de huir de su país, sobre todo como consecuencia de conflictos bélicos o pobreza, es en el oeste de Asia. Los etíopes son los que más afectados se han visto por la violencia que llevan a cabo los ejércitos o milicias de sus países fronterizos. No obstante, la cifra ha descendido respecto a 2022, cuando Naciones Unidas documentó 794 decesos.

El número total de personas fallecidas tratando de llegar al final de las distintas rutas migratorias durante 2023 asciende hasta las 2.138. Esta cifra se sitúa en casi 10.000 si se toman en cuenta los datos registrados desde hace una década.

Aunque los datos ofrecidos por Estados Unidos sobre las muertes que se han producido en su frontera con México todavía están pendientes e confirmación, la Organización Internacional para las Migraciones estima que cerca de 640 persona fallecieron tratando de llegar al 'sueño americano'. En el continente, durante 2023, se registraron 1.275, una cifra que aumenta hasta las 8.984 si se contabiliza desde 2014. Además de la frontera mexicana, otra de las rutas que acarrea un gran número de inmigrantes fallecidos es a través del Caribe. Solo allí, el año pasado, 247 personas perdieron la vida.

17.100 hombres. 5.500 mujeras. 3.400 niños. Son los inmigrantes que han perdido la vida desde hace diez años tratanto de escapar de sus países, la mayor parte como consecuencia de guerras, aunque esto solo representa dos tercios de todas las personas que emprendieron estos largos viajes. La cifra restante, aproximadamente 37.000 individuos, no han podido ser identificados.

El informe redactado por la OIM también refleja que el ahogamiento es la principal causa de muerte de los inmigrantes. Representa un 60% del número total de personas que han perdido al vida desde 2014. La mayor parte de ellas han tenido lugar en el mar Mediterráneo, pero también hay un elevado número de viajeros que han fallecido en el océano Atlántico, la ruta entre Estados Unidos y México, entre el Cuerno de África y Yemen y en el Caribe.

Sin embargo, los naufragios y ahogamientos no son la única razón por la que se ha registrado tan alto número de muertos en la última década. Las enfermedades, los accidentes de tráfico, la hambruna o la deshidratación son también algunas de las causas que provocan un gran número de fallecidos.

En cuanto a las nacionalidades que se han visto más afectadas por este tipo de desgracias en 2023, destaca la afgana. Solo el año pasado, murieron un total de 1.181 inmigrantes tratando de huir del régimen talibán. Le sigue Etiopía (659), Myanmar (443), Senegal (306) y Argelia (227). La lista continúa con Marruecos (197), México (167), Venezuela (146), Siria (122) y Cuba (119).

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Si se miran los registros desde 2014, Afganistán continúa siendo el país en el que se han contabilizado más inmigrantes fallecidos (3.471). Sin embargo, el segundo puesto se lo lleva Myanmar (2.202), el tercero, Etiopía (1.565) y el cuarto, Siria (1.270. La enumeración de nacionalidades sigue con la mexicana (1.048), Argelia (993), Marruecos (957), Venezuela (655), Senegal (648) y Guatemala (614).