La Iglesia defiende la inocencia de un cura condenado por el Supremo por abusar de una menor

Según el Arzobispado, este sacerdote, José Luis Galán, fue sometido en noviembre de 2021 a una investigación interna de la propia Iglesia por estos hechos y fue declarado inocente. En concreto, el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España abrió un procedimiento judicial en el que «no encontró pruebas suficientes y le absolvió de las acusaciones recibidas», según apunta la jerarquía eclesiástica toledana. Y no sólo esto, apunta la Iglesia, ya que esta absolución fue confirmada después por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, un órgano del Vaticano que tiene como fin tutelar la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral y que, entre otras cuestiones, se encarga de investigar denuncias de abusos a menores por parte de religiosos.

El Arzobispado de Toledo ha expresado su «solidaridad» con la menor a quien el cura condenado deberá indemnizar pero, al mismo tiempo, ha anunciado su voluntad de colaborar con el abogado que ha defendido al sacerdote.

El proceso judicial que ha desembocado en esta sentencia del Tribunal Supremo se inició en 2013 cuando la niña denunció haber sido víctima de abusos sexuales. Desde 2010 José Luis Galán fue «director espiritual» de la niña cuando ésta estudiaba en el colegio Hijas de María Nuestra Señora de Talavera de la Reina. La niña, que en 2010 tenía 14 años, acudía dos veces por semana a su despacho y allí era sometida a abusos sexuales. Fue la madre de la menor quien aconsejó a su hija recibir el apoyo espiritual de Galán ya que se estaba divorciando de su marido. La madre, además, estaba manteniendo una relación sentimental con el cura que la hija desconocía. En alguna de estas sesiones de «apoyo espiritual» Galán llegó a someter a la menor a exorcismos con autorización de la madre. El daño psicológico que sufrió la adolescente fue de tal magnitud que empezó a padecer anorexia nerviosa e intentó suicidarse en varias ocasiones. Finalmente, la víctima denunció los hechos ante la Justicia y escribió una carta al Papa relatando todo lo ocurrido.

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En 2021, la Audiencia Provincial de Toledo condenó a José Luis Galán a ocho años y medio de cárcel, sentencia que fue confirmada un año después por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y ahora por el Tribunal Supremo.