Los hogares con pobreza severa tendrán desde mayo una tarjeta para comprar comida

Estas familias, que tienen unos ingresos por debajo del 40% de la media española, van a disponer de una tarjeta monedero con la que podrán acudir a partir del 1 de mayo a una serie de tiendas y supermercados y adquirir parte de la comida y los productos higiénicos que necesitan para su subsistencia y la de sus hijos.

Con el dinero de la tarjeta se podrá comprar solo en los establecimientos adheridos a este sistema de pago y solo artículos de una lista en la que solo habrá productos básicos y de los quedan excluidos otros como las bebidas alcohólicas o los artículos de maquillaje. Los cajeros solo estarán autorizados a permitir con cargo al vale las adquisiciones tasadas.

El Consejo de Ministros aprobará hoy un real decreto por el que entregará a Cruz Roja Española una subvención de poco más de 100 millones de euros para que organice la puesta en marcha del nuevo sistema de ayudas y surta hasta el 31 de diciembre de 2024 a los servicios sociales de las autonomías de las tarjetas monedero.

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Se trata de una medida excepcional para asegurar el inicio del programa en tiempo y forma, pues, a partir del 1 de enero de 2025, será cada autonomía la que recibirá directamente de Derechos Sociales la transferencia de dinero que le corresponde, procedente del Fondo Social Europeo Plus, y la que gestionará por completo el programa en su territorio.

Los beneficiarios del programa, que serán seleccionados por los servicios sociales autonómicos y locales, serán familias con hijos a cargo que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza (menos de un 40% de la renta media) y que tendrán derecho a la ayuda desde un mes hasta el año completo, según la evolución de sus condiciones económicas. La selección la realizará cada autonomía y el proyecto, que por el momento durará siete ejercicios y que tendrá una dotación conjunta de unos 660 millones de euros, espera prestar ayuda a unas 70.000 familias.

La cuantía mensual de cada tarjeta monedero se fijará según el número de miembros del hogar beneficiario. El mínimo serán los 130 euros de un adulto y un hijo menor, seguidos de los 160 euros de las familias de tres miembros, de los 190 de los hogares de cuatro y del tope de 220 euros para las familias con cinco miembros o más.

Parte de las familias que desde abril dispondrán de la tarjeta ya recibían ayuda básica material desde hace años, pero la obtenían en especie, a través de las bolsas de alimentos financiadas con la subvención europea que les entregaban los bancos de alimentos de todo el país o Cruz Roja. Desde ahora la subvención para este programa concreto solo llegará a través del medio de pago electrónico. Los bancos de alimentos y la ONG, no obstante, seguirán recibiendo otras subvenciones y ayudas públicas para seguir prestando su ayuda a otros ciudadanos necesitados, como por ejemplo las procedentes de la casilla del 0,7% social del IRPF y el Impuesto de Sociedades.

El objetivo del cambio de procedimiento es doble. En primer lugar, dar a cada familia autonomía y libre albedrío para decidir qué productos son los que le resultan más necesarios -en contraposición a una bolsa preconfeccionada- y, en segundo, terminar con la estigmatización que para muchos suponía el tener que acudir a las llamadas 'colas del hambre' para poder llevar a casa lo indispensable para salir adelante.

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Este programa, que está enfocado específicamente a combatir la pobreza infantil, solo pretende garantizar una alimentación e higiene mínima en los hogares más desfavorecidos con hijos. Pero son todos los fondos europeos que el Gobierno y las autonomías reciben de la UE para combatir las situaciones pobreza en España ni tampoco son las únicas ayudas públicas que recibirán las familias en riesgo de exclusión social o ya en situación de pobreza severa.