Una financiación estable para la ULPGC, objetivo de las candidaturas al Rectorado

En las elecciones al Rectorado de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) las tres candidaturas que concurren a los comicios del 5 de diciembre, la de Lluís Serra, que aspira a repetir como rector, María del Mar Tavío y Gregorio Rodríguez coinciden en que es necesario lograr una «financiación estable». Jorge Balaguer, que continuaría como gerente con el equipo de Serra, señala que lograr el contrato programa con el Gobierno de Canarias es «fundamental» para que la universidad tenga «una herramienta de financiación adecuada». Humberto Martínez, que va en la plancha del equipo de Tavío, dice que la «financiación es la sangre de todo». Y Manuel Ángel Hernández Dámaso, de la candidatura de Rodríguez, considera «esencial» firmar un adecuado convenio financiero.

«Para la obtención de los recursos necesarios para la actividad, las inversiones en equipamientos y el mantenimiento de los gastos corrientes es esencial la negociación del contrato programa. Pero también debemos acudir a captar otro tipo de fondos como los Next Generation» y similares, afirma Hernández Dámaso. También es importante para la gerencia, dice, «la negociación de la situación del personal, la estabilización en los distintos estamentos y el desarrollo de la carrera profesional. Hay que intentar dotar las plazas necesarias y como primera alternativa está la promoción interna». Para todo ello apuestan por «un marco de financiación estable y definiendo claramente la necesidad para cada capítulo presupuestario» porque, además, «son necesarios los equipamientos» así como mejorar las infraestructuras. «Renovar edificios, mobiliario, laboratorios... Tenemos que ser una universidad de calidad y esa calidad debe verse en todos los sentidos».

Humberto Martínez apunta la necesidad de gestionar mejor los recursos. «No podemos quedarnos en pedir una financiación. Tenemos que demostrar que se está haciendo una gestión eficiente del dinero», asegura. Martínez reconoce que la ULPGC está «infrafinanciada», pero también considera necesario negociar «con un proyecto de gestión de recursos» que demuestra que se destinan adecuadamente. La candidatura de Tavío cree que «hay mucho dinero que se puede ahorrar y destinar a personal, que dan un valor añadido a la universidad» y pone un ejemplo, «si un catedrático tiene que destinar un tercio de su tiempo a tramitar facturas y papeleo estamos perdiendo una fuerza enorme de trabajo y de mucho valor que debe estar destinada a docencia y la investigación que es lo que da prestigio a la universidad y capta alumnos». En infraestructuras también hay que invertir. «Hemos detectado aspectos que inmediatamente hay que tocar por cuestiones de seguridad. Hay escuelas que tienen goteras, señala.

El actual gerentes de la ULPGC, Jorge Balaguer, que va en el equipo de Serra, apunta también como el «gran reto de la gerencia», además de lograr el contrato programa, a «la reestructuración de la relación de puestos de trabajo, al tiempo que a fortalecer los servicios centrales con personal y mayor escalas de técnicos superiores» tal y como señala la LOSU. Cree que la universidad está obligada «a hacer encaje de bolillos» porque, además, hay que «enfrentar el tema de las jubilaciones y eso hay que encararlo con una financiación plurianual». A su juicio sería ideal que fuera para cuatro años «como mínimo» y que tuviera una cláusula de «salvaguardia» que garantizara los gastos estructurales y las subidas del IPC como la tienen las universidades pública andaluzas. Dice que la ventaja de su equipo es que vienen ya con una inercia de trabajo y cree necesario un plan de inversiones en infraestructuras en edificios y para los campus.

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