El abandono de los estudios universitarios y de Formación Profesional en Canarias es uno de los más altos del país, junto a Baleares: en torno a un 21% el primero, y entre un 45 y un 39%, dependiendo del grado, en la FP. Las dos universidades públicas de las islas, la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y La Laguna (ULL) y la Viceconsejería de Formación Profesional del Gobierno canario buscan estrategias para reducirla, pero, aunque «hay causas sobre las que sí se puede intervenir», existen estudios que indican que otras tienen que ver con la propia idiosincrasia del archipiélago.
¿Cuándo se produice el abandono del curso?
El mayor grado de abandono «se da durante el primer curso y siempre ligado a malos rendimientos académicos, a malas calificaciones y una de las razones tiene que ver falta de implicación. Si estás estudiando algo que no ha sido tu primera opción», explica la vicerrectora de Estudiantes de la ULL, Rosario Hernández Borges. Con ella coincide el viceconsejero de Formación Profesional, Francisco Machado. «Tenemos que cambiar la manera de realizar el proceso de admisión porque, por ejemplo, muchos de esos abandonos son porque fueron la cuarta o quinta opción que el alumno eligió. Yo quiero estudiar inglés y pongo de segundo francés, de tercero alemán y de cuarto ruso. Si al final empiezo ruso abandonaré antes que si lo que me hubiesen puesto fuera la primera o segunda opción. Más allá de una tercera opción el alumno rellena el formulario porque tiene que hacerlo», asegura.
ALGUNAS CIFRAS
21%
es el porcentaje medio de abandono de los estudios universitarios en Canarias. Casi uno de cada cinco estudiantes.
45,49%
es decir, casi la mitad del alumnado de FP Basica abandona en las islas los estudios. En Madrid y Asturias llega al 49%. La media es el 41,7%
39,1%
es el porcentaje de abandono en la FP Media en el archipiélago, el más alto del país. La media nacional es el 30,7%.
Primer curso
En el primer año de univerisdad o ciclo de FP es cuando se produce el abandono.
Las notas y el nivel socioeconómico y cultural
Además, hay causas como la fragmentación del territorio que influyen. Así lo pone de relieve un estudio que encargó la Agencia Canarias de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (Accuee) en el que se destaca que «más que una deficiente calidad de las universidades insulares, hay un problema de autoselección de los estudiantes que se quedan en los archipiélagos: las notas de sus expedientes académicos son inferiores y el nivel socioeconómico y cultural de las familias es más bajo. Como resultado de ambos factores, su riesgo de abandono es mayor».
En este sentido, apunta Hernández Borges, las universidades de la España peninsular son más accesibles, «si no entras en una tienes otra a dos horas de distancia, lo que permite de forma fácil mantener el contacto familias que en las islas, este marco es insuperable por la situación geográfica».
Centros más cercanos al lugar de residencia
El FP se da también un problema similar. «La elección de los estudios de Formación Profesional se hace cuando el alumno es menor de edad (14 años) y se hace más pensando en la cercanía del centro educativo del domicilio familiar que de la inserción laboral» lo que incide en la tasa de abandono. En la FP Básica, el primer ciclo, en Canarias el abandono llega al 45,49%, solo por detrás de Asturias y Madrid, que superan el 49%, según un informe de CaixaBank. «Por eso queremos restructurar de manera que la oferta educativa responda más a una estructura piramidal y que el grado básico se extienda a todos los institutos de Canarias» para estar cerca del alumnado, señala Machado.
De los conocimientos previos, al transporte, la lejanía y el 'efecto renta', razones que desincentivan
Dos de los grados con mayor número de estudiantes que abandonan sus estudios son Ingeniería y Arquitectura Técnica. «Entendemos que es por falta de herramientas, como las Matemáticas, que necesitan tener en alto grado para abordar las materias», explica la vicerrectora de Estudiantes de la ULL, Rosario Hernández Borges. En el caso del abandono en FP, el viceconsejero del área, Francisco Machado, también apunta que los problemas de «transporte, la lejanía del lugar de estudio y el coste» contribuyen a que aumente el abandono. En el caso de Canarias en la FP de ciclo Medio es el más alto del país, un 39,1% del alumnado de las islas deja sus estudios. En cuanto a los ciclos, Madera, Mueble y Corcho y Edificación y Obra Civil están a la cabeza en España. En el estudio que encargó la Agencia de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (Accuee) destacaba también el llamado 'efecto renta': «Un mayor desempleo implica más abandono de los estudios. La mayor fragilidad de las economías familiares en Canarias puede dar cuenta de esta relación», señala el informe. El estudio de CaixaBank sobre el abandono de la FP también hace referencia a los factores familiares y personales, tanto por la situación económica general y los bajos ingresos como a la alta ocupación de personas sin cualificación. «El grado de Turismo en Adeje, con tan poco alumnado, no lo entendemos. La explicación es que tienen trabajo en hostelería que no les exige formación y si no la pides para qué voy a formarme, para estar sobrecualificado y que me pagues los mismo», señala Hernández Borges.
Entre las estrategias para minimizar el abandono universitario, apunta Hernández Borges, está el minimizar los errores de elección. «Un problema importante es la falta de información a la hora de elegir aquellas asignaturas en los cursos previos a la universidad, las que vas a necesitar cuando elijas tu carrera universitaria». Por eso, añade, hay que mejorar la información desde la universidad hacia el Bachillerato y estamos haciendo un esfuerzo enorme desde el Servicio de Orientación» no solo organizando jornadas de puertas abiertas sino acudiendo a los institutos. «Hacemos encuentros con orientadores, con familias y a veces reuniones 'online'». Y de cara al próximo curso quieren «generar vocaciones» estrechando lazos con los centros de Secundaria. Y luego, ya dentro de la universidad, «tenemos un plan de orientación» y otro de «mentoría».
Programa de mentoría para evitar el abandono
La ULPGC adoptó la mentoría hace dos cursos para que el alumnado de primero hiciera acompañado la transición del instituto a la universidad por otro estudiante de cursos superiores. «Implicamos a estudiantes ya experimentados de cada una de las titulaciones, junto a docentes del mismo centro, en un proceso de guía y apoyo para los nuevos estudiantes, y a la vista de las encuestas realizadas ha sido un éxito», dice el vicerrector de Estudiantes, David Sánchez. En los dos cursos han participado 3.000 estudiantes. Y, por otro lado, imparten desde hace dos décadas los llamados cursos de armonización «como una ayuda extra del propio profesorado de cada centro universitario que facilita al nuevo estudiante de la ULPGC obtener el nivel necesario que se requiere para el estudio de las asignaturas de su primer curso universitario».
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