Corta en el cuello al maltratador de su amiga tras un enfrentamiento en Santander

Sucedió poco después de las nueve de la mañana, cuando los negocios de la zona empezaban a abrir sus puertas al público. A la altura del número 60 de Canalejas, en un tramo que concrentra la mayoría de las tiendas de este paseo, pasaban por la calle un hombre de 43 años y una mujer de 41, a los que al parecer unen lazos de amistad, cuando se cruzaron con la expareja de ella. Sobre este otro hombre, también de 41 años, pesa una orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con ella dictada por el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer Número 1 de Santander. Tiene prohibido, por tanto, acercarse a su expareja a menos de 300 metros, de su domicilio o de su lugar de trabajo. En este caso ni viven ni trabajan allí y pudo ser un encuentro fortuito, que el condenado aprovechó para ponerse a discutir con su ex a pesar de que lo tiene prohibido. En un momento dado, el amigo de la mujer salió en su defensa, sacó una navaja y le provocó un corte en el cuello, todo a la vista de comerciantes y vecinos que hacían sus compras en el barrio.

La Policía Local de Santander acudió al lugar e identificó a los tres implicados en el enfrentamiento, comprobando que el que tenía un corte en el cuello (con iniciales D. D., de 41 años) estaba incumpliendo una orden de alejamiento, por lo que fue detenido por un supuesto delito de quebrantamiento de condena. Además de él, fue arrestado su atacante (A.G., de 43 años de edad) por un supuesto delito de lesiones y para asegurar su comparecencia en el juzgado, ya que, según indica la Policía Local, carece de domicilio conocido y no es posible hacerle llegar las notificaciones judiciales.

Todo el dispositivo policial se realizó en la calle, llegando a entrar incluso a alguna de las tiendas para mantener separados a los dos hombres. Según testigos, el herido en el cuello «tampoco debía de estar muy mal, porque estuvo con la policía mientras hacían las gestiones, antes de que se lo llevaran al hospital en ambulancia». Vecinos del lugar, que presenciaron los hechos, cuentan que ninguna de estas tres personas vive en el barrio pero que sí frecuentan los bares de Canalejas, sobre todo los fines de semana, y son, por ello, bastante conocidos.

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En un primer momento, en la escena de la reyerta faltaba el arma con la que A.G. cortó en el cuello a D. D., pero, tras una búsqueda, los agentes encontraron la navaja debajo de un coche aparcado, al lado de unas gafas rotas que podrían pertenecer a uno de ellos.