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Foto de archivo de un gato vigilando a una gallina. Arcadio Suárez.
Conflictos y bulos con las colonias felinas

Conflictos y bulos con las colonias felinas

La irreconciliable presencia de gatos asilvestrados en los espacios protegidos pone en pie de guerra a los animalistas

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Casnaria

Domingo, 20 de octubre 2024, 02:00

Los colectivos animalistas han convocado para el 27 de octubre una manifestación en la capital grancanaria bajo el lema 'No al exterminio de la población felina en Canarias'. Lo cierto es que este 'exterminio' es ficticio e inviable desde la entrada en vigor de la ley de Bienestar Animal en septiembre de 2023. En realidad, lo que pretenden las administraciones canarias es reubicar a los gatos asilvestrados que habitan en espacios naturales, para proteger especies endémicas vulnerables y evitar pérdidas en el ecosistema local.

Sin embargo, la desinformación está corriendo como la pólvora. Canales de whatsapp y redes sociales difunden mensajes confusos que alimentan una alarma injustificada entre los animalistas y los cuidadores de las colonias felinas del archipiélago.

De hecho, el Gobierno canario se ha visto obligado a desmentir esta misma semana un bulo en el que se acusaba al Ejecutivo canario de autorizar a Cabildos y ayuntamientos a cazar a gatos asilvestrados.

En todo caso, el conflicto está servido porque es difícil encontrar una fórmula que permita sacar las colonias felinas de un territorio tan frágil y valioso como el canario, donde el 40,57% del suelo presenta algún nivel de protección.

Las dudas sobre el futuro de los felinos que habitan en entornos donde suponen una amenaza para la fauna canaria crecieron en Gran Canaria a mediados de septiembre, cuando la Consejería insular de Medio Ambiente propuso a los ayuntamientos retirar las colonias felinas de los espacios protegidos y trasladarlas a otros lugares.

«La normativa dice que este tipo de animales son especies invasoras, cuya presencia está prohibida y es incompatible con la conservación de los espacios naturales protegidos», explica el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Raúl García Brink, quien aclara que esta idea no se puede aplicar de un día para otro, pero sí que hay que estudiar fórmulas para compatibilizar la conservación de las especies protegidas y el bienestar de los depredadores.

«Ni vamos a aplicar la normativa de forma radical ni nada. Vamos analizar cada caso y a aplicar las medidas con sensatez y sentido común, intentando dialogar con todos, incluidos los gestores de las colonias de gatos. Están corriendo bulos al respecto en las redes sociales», aclara García Brink.

«Hay que hacer dos cosas: respetar la Ley de Bienestar Animal pero también las leyes que preservan la biodiversidad y que velan por la supervivencia del resto de los animales», puntualiza el gestor que reconoce que el daño de los gatos a las especies endémicas es obvio.

«Solo ha que ir al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre para ver las aves y lagartos gigantes de Gran Canaria -ya en peligro de extinción- que se están atendiendo por los ataques que sufren por parte de los felinos», asegura.

Arriba, un lagarto gigante de Gran Canaria herido por un gato con una mordida en el lomo y en el morro. El ejemplar fue atendido a principios del pasado septiembre en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira. Allí se le está intentando reconstruir el morro y se le tuvo que practicar una esofagostomía para alimentarlo en los próximos meses mientras cicatrizan las heridas. Abajo, a la izquierda, un ejemplar de pinzón azul anillado con un radiotransmisor de seguimiento. A la derecha, el dispositivo localizado en las heces de un felino. C7
Imagen principal - Arriba, un lagarto gigante de Gran Canaria herido por un gato con una mordida en el lomo y en el morro. El ejemplar fue atendido a principios del pasado septiembre en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira. Allí se le está intentando reconstruir el morro y se le tuvo que practicar una esofagostomía para alimentarlo en los próximos meses mientras cicatrizan las heridas. Abajo, a la izquierda, un ejemplar de pinzón azul anillado con un radiotransmisor de seguimiento. A la derecha, el dispositivo localizado en las heces de un felino.
Imagen secundaria 1 - Arriba, un lagarto gigante de Gran Canaria herido por un gato con una mordida en el lomo y en el morro. El ejemplar fue atendido a principios del pasado septiembre en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira. Allí se le está intentando reconstruir el morro y se le tuvo que practicar una esofagostomía para alimentarlo en los próximos meses mientras cicatrizan las heridas. Abajo, a la izquierda, un ejemplar de pinzón azul anillado con un radiotransmisor de seguimiento. A la derecha, el dispositivo localizado en las heces de un felino.
Imagen secundaria 2 - Arriba, un lagarto gigante de Gran Canaria herido por un gato con una mordida en el lomo y en el morro. El ejemplar fue atendido a principios del pasado septiembre en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira. Allí se le está intentando reconstruir el morro y se le tuvo que practicar una esofagostomía para alimentarlo en los próximos meses mientras cicatrizan las heridas. Abajo, a la izquierda, un ejemplar de pinzón azul anillado con un radiotransmisor de seguimiento. A la derecha, el dispositivo localizado en las heces de un felino.

«Hay gatos en la cumbre, en los pinares. Hemos hecho el seguimiento de los pinzones azules y hemos localizado transmisores en las heces de gato. Es decir, hay pinzones que han acabado en los estómagos de los gatos», lamenta.

Por otra parte, Brink desmiente otro bulo que circula por las redes en el que se acusa al Cabildo de «prohibir» el método CER (captura, esterilización y retorno) para el control de las colonias felinas. «El Cabildo de Gran Canaria invierte mucho dinero en capturar, esterilizar y devolver gatos. Tenemos cinco quirófanos para ello y hemos aumentado nuestra capacidad para ir esterilizando a los gatos de las colonias. No hemos manifestado que vayamos a abandonar el control de la población felina a través del método CER. Eso es falso», señala García Brink que recuerda que «todos los seres vivos merecen un respeto» y hay que «proteger a todos los animales».

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