El Cabildo grancanario expone testimonios de resistencia en su sede

«Garantizar la libertad, la seguridad y la vida de las mujeres, y proteger a las víctimas no es una opción. Es una obligación democrática», proclamó ayer el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en la conmemoración del 25N. Una fecha que, como aseveró, «tiene que llamarnos a todos y a todas a expresar nuestra firme convicción de que la violencia es un elemento que ataca directamente a la democracia y, por supuesto, también la violencia a las mujeres, que es una de las principales, y de que tenemos que poner todos los recursos necesarios para afrontar este reto».

Así de tajante se mostró el líder del Gobierno insular en el acto que celebró el Cabildo para conmemorar este 25N, en el que leyó el manifiesto institucional elaborado por la Consejería de Igualdad y se presentó la exposición 'Esta es mi historia. Testimonios de resistencia', por el colectivo La Observadora a partir de experiencias y testimonios reales, y que estará expuesta varios días en la fachada de la Casa Palacio.

La consejera de Igualdad, Isabel Mena, abundó en que el 25N «sigue siendo un día esencial para visibilizar los asesinatos y las agresiones que siguen sufriendo las mujeres en esta esla y en este país», e insistió en que «es necesario el compromiso de todas las fuerzas políticas para eliminar las muertes que se siguen sucediendo, que no son naturales, sino asesinatos de mujeres y que, este 2024, han dejado a 32 niñas y a niños huérfanos, y aún queda más de un mes para acabar el año», expuso.

Las y los profesionales de Igualdad pusieron voz al manifiesto que han redactado, para hacer patente su «enérgica repulsa a cualquier tipo de violencia ejercida sobre mujeres y niñas, y para renovar nuestro compromiso con la erradicación de las violencias machistas, con la igualdad, con la justicia social y con la paz».

Según expusieron, en 2023 la Red de Servicios y Centros de Atención a las Víctimas de Violencia de Gran Canaria atendió a 6.351 personas, de las que 4.815 mujeres y 473 menores fueron identificados como víctimas de violencia de género. Suponen un 83,42% y un 81,6% de todas las mujeres y menores atendidos, respectivamente. «Unos datos que son incontestables, insufribles e inasumibles y que merecen la acción de todos para que no se reproduzcan. Estamos ante una cuestión de estado y ante un grave atentado a los derechos humanos», zanjaron.

A estas tesis se sumó Paula Ramírez Mitgenz, representante del colectivo 'La Observadora', quien afirmó que, con la exposición «intentamos generar una herramienta de transformación social y poder hacer resonancia desde el arte. Al final, ser artista o artesano y ser ciudadano significa tener una responsabilidad y alzar la voz desde cualquier disciplina para poder cambiar las cosas. Debemos seguir luchando y dignificar nuestro género, porque lo que está ocurriendo es totalmente injusto».

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