15 años de cárcel por matar a Romina: una brutal historia de violencia machista

Como estaba previsto, Raúl Díaz Cachón ha sido condenado a 15 años y tres meses de cárcel por matar a su mujer, Romina Celeste Núñez, trocear y quemar su cadáver. Fue el acto final de una brutal historia de violencia machista, una relación en la que el condenado actuó «con total desprecio por la integridad física y estabilidad emocional» de la víctima, «tanto en el domicilio como fuera de él», agrediéndola en varias ocasiones, «además de tratarla con menosprecio, lo que generó en ella un estado de angustia y miedo insoportable».

Estos hechos probados forman parte de la sentencia notificada este viernes, 9 de junio, por la Audiencia de Las Palmas que condena al autor confeso de la muerte de Romina Celeste Núñez a 15 años y tres meses de cárcel por seis delitos: homicidio, maltrato habitual, dos de lesiones en el ámbito de violencia machista, profanación del cadáver y denuncia falsa.

Además, la sentencia impone al acusado, entre otras medidas, diez años de libertad vigilada y la obligación de indemnizar con 260.000 euros a la madre y a los dos hijos de la fallecida, suma que ya ha abonado. La defensa ya se había mostrado conforme a la condena, al igual que la Fiscalía y las acusaciones del Instituto Canario de Igualdad y la famila de la víctima.

El juicio arrancó el 2 de junio y terminó este martes con el ya condenado en libertad provisional, ya que en enero se cumplió el plazo máximo legal de prisión preventiva sin que se celebrara el juicio, cuatro años.

La sentencia hace un relato de la terrible historia de violencia machista que sufrió la joven paraguaya desde que inició su relación con su asesino hasta el día que la mató «al considerarla un ser inferior con el que podía desatar su rabia, y ello por el hecho de ser una mujer joven, extranjera y sin recursos que ejercía la prostitución para mantenerse económicamente».

La sentencia recoge cómo el acusado y la víctima se conocieron en Madrid a finales de 2017 y a partir de entonces entablaron una relación sentimental, estableciendo su residencia en Lanzarote. Se casaron el 10 de agosto de 2018.

Desde el inicio la joven fue sometida a continuos maltratos. La sentencia recoge varios epidodios violentos, el últimos de ellos pocos días antes de ser asesinada el 1 de enero de 2019. Así, entre el 27 y el 29 de diciembre el condenado dio una paliza a Romina que le causó heridas en todo el cuerpo y tuvo que acudir a Urgencias del hospital de Lanzarote, pero no fue atendida por un médico porque su maltratador se presentó en el centro sanitario y se fue con su víctima.

De hecho, en el último día del juicio las acusaciones destacaron que en este caso de violencia machista había fallado el sistema y los protocolos de atención a las mujeres víctimas. Romina volvió a casa con su marido y fue asesinada tres dias después: en Nochevieja «la golpeó en distintas partes de cuerpo hasta darle muerte». Luego troceó y quemó el cuerpo en una barbacoa y esparció sus restos en el mar. Estuvo más de cuatro años negándolo hasta que lo admitió el primer día del juicio.

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