El Ayuntamiento se queda sin chóferes para sus camiones

La Policía Local abrió el melón, sin pretenderlo, en un control rutinario en Montaña Las Palmas, hace apenas unos días. Los agentes pararon a un camión municipal que llevaba, además, un remolque. Los vehículos tenían los papeles en regla, pero el conductor no. Le faltaba el Certificado de Aptitud Profesional, una acreditación que es obligatoria desde 2007 para los que conduzcan vehículos de transporte de viajeros y de mercancías de más de 3.500 kilos.

La multa es personal y exigirá un desembolso al chófer afectado de nada menos que 2.100 euros. El boletín será remitido al Cabildo, que, según fuentes municipales, es la institución encargada de aplicar la sanción. Pero más allá de la coyuntura individual de este trabajador, el celo de los policías locales ha puesto sobre la mesa otro problema: ninguno de los conductores habituales de los camiones del Ayuntamiento tiene los papeles en regla.

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Los agentes inmovilizaron el vehículo y fue necesario que se desplazara un trabajador de Educación que sí dispone del CAP para que lo pudiera mover. Los conductores oficiales no pueden coger sus camiones, pero el Consistorio solventa el déficit con otros operarios que sí tienen el certificado. Recursos Humanos ya ha dado orden de que se les facilite cuanto antes un curso que les permita obtener el CAP.