Noche canaria en Vegueta

La jornada festiva programada por el Cabildo, que contó con la colaboración del Ayuntamiento capitalino, comenzó en la Plaza del Pilar Nuevo con actividades infantiles, como el espectáculo de teatro del grupo Canbaijú en el que toda la familia y especialmente los más pequeños se divirtieron bailando y cantando, entre ellos el rap de la responsabilidad para concienciar sobre el cuidado de los animales.

Este mismo enclave del casco histórico acogió también talleres de artesanía tanto de cerámica, en el que los niñas y niños hicieron pintaderas canarias, como de tapices, en el que pintaron en telas de sacos pájaros, cabras, perros y lagartos, además de tuneras, palmeras y timples.

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Los más pequeños disfrutaron también con los juegos a los que jugaron sus padres y abuelos, así que saltaron a la soga, se atrevieron a andar en zancos, incluso los hechos con lata, probaron a hacer rodar los trompos además de los boliches y hasta a practicar la petanca, y no pararon de reírse durante las agitadas carreras de sacos.

Y esta plaza no fue el único punto de la diversión, ya que también lo fue el entorno de Triana gracias a un colorido pasacalle al ritmo de la Banda de Agaete y papagüevos, que arrancó desde la calle Triana y recorrió Mendizábal y Los Balcones hasta llegar a la Plaza del Pilar Nuevo, donde los chiquillos los recibieron emocionados al grito de “¡ya llegan los papagüevos!”. La comitiva continuó animando el ambiente hasta la Plaza de Santa Ana, en la que ya estaba todo dispuesto para seguir la fiesta con exhibición de artesanía y un espacio gastronómico.

Santa Ana fue en la tarde noche el punto neurálgico de los festejos, con una exposición de productos de oficios tradicionales como el hilado de lana, la herrería, la carpintería y la alfarería, que mostraron el buen hacer de los artesanos de la Isla.

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Además, el público pudo probar los exquisitos quesos de Gran Canaria en el espacio de las asociaciones Asoquegran y Proquenor, y degustar vinos de tres bodegas en la carpa del Consejo Regulador de Vinos de Gran Canaria. A estas exquisiteces se sumaron las tapas elaboradoras por los cocineros de la Asociación Mojo Picón con los productos de la tierra, como pata de cerdo, papas arrugadas y garbanzadas que pudieron ser disfrutadas al ritmo de la música.

Y es que la Plaza de Santa Ana fue el escenario de los conciertos organizados por el Cabildo y que fueron seguidos por el presidente insular, Antonio Morales, como el del grupo folclórico teldense Los Faycanes que este año celebra su 50 aniversario y que hizo un repaso de las canciones de las dos orillas, la canaria y la latinoamericana, que han marcado su larga trayectoria.

Seguidamente, el artista grancanario Braulio, intérprete de canciones como Para sentirme canario o Navegar en ti, también hizo un recorrido por sus más de 40 años en la música, que le han llevado a pisar escenarios de medio mundo. El cantante dio paso al grupo de verseadores liderado por Yeray Rodríguez, que improvisó décimas con frases que indicaba el público.

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Y otra de las cantantes de Gran Canaria que triunfa en el exterior es Cristina Ramos y en el escenario de Santa Ana demostró su poderío al igual que lo hizo semanas atrás en el programa America’s Got Talent. Esta polifacética artista, con una voz prodigiosa, hizo disfrutar al público con un vibrante espectáculo.

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El broche de las actuaciones lo puso el grupo Taller Canario, ya al filo de la medianoche, que al igual que Los Faycanes y Braulio hizo rememorar al público míticas canciones que nunca pasan de moda junto a una espectacular exhibición pirotécnica que llenó de color el cielo de Vegueta para poner el punto final a una intensa jornada de fiesta.