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Laura Bautista / Efe / Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 12 de mayo 2020, 19:45
La Agencia EFE ha visitado este martes a los mismos negocios que el lunes a primera hora explicaban las inquietudes con las que retomaban su actividad, condicionados por límites de aforo y rigurosas medidas de limpieza y distancia entre clientes, para saber cómo les fue. El propietario de la cafetería Cafecito en la calle Pérez Galdós, Iván Lancia, reconoce que el lunes fue «mejor de lo que esperado», con «desayunos por la mañana y la caña de por la tarde», una tónica que sirve de aliento a este hostelero que ahora solo espera «poder sacar a los empleados del ERTE lo antes posible». El cierre por la crisis sanitaria del coronavirus fue un duro golpe para este pequeño establecimiento, por lo que poder abrir de nuevo ha sido «una gran alegría», aunque de momento solo pueda trabajar con el 50 % de su terraza y tres mesas. Sobre todo, enfatiza Lancia, por «el reencuentro con la gente en la calle y el volver a la normalidad que tanto habíamos esperado».
El dueño del Cafecito defiende que las terrazas «son la vida de esta calle», así que poder recibir nuevamente a los clientes, sobre todo a los habituales, y saludarles después de tanto tiempo les «llena de optimismo y de felicidad, por comprobar que hemos podido resistir» a esta situación que «nadie se esperaba». La misma confianza se respira en la tradicional tienda de El Kilo de San Bernardo, donde no han parado de contestar llamadas en dos días. «No ha parado el teléfono ni 30 segundos», dice su gerente, Rubén del Rosario. Y es que, tras la inquietud de un cierre inédito para este icónico establecimiento con más de 50 años de historia, la fase 1 está teniendo una respuesta «mejor de la esperada». Del Rosario asegura que «las primeras impresiones han sido muy buenas», también por el respeto a las recomendaciones y medidas de aforo y seguridad, en tiempo de compra y prevención. Este comerciante se confiesa «contento» y siente «un gran respaldo del consumidor local» en las primeras horas de la fase 1.
En redes sociales ha sido «impresionante el apoyo, el ánimo y la alegría» recibida por la clientela en la apertura de puertas, dicen los responsables de El Kilo. La gente ha aprovechado este canal para felicitarles por «haber aguantado este cierre» y por regresar. Este lunes, explica Del Rosario, «hubo más actividad de lo normal», aunque este martes «se ha ido recuperando la normalidad», lo que la plantilla ha recibido con «gran agradecimiento». «Nos estamos poniendo al día en tiempo récord» en pedidos y referencias nuevas, trabajando por levantar el ERTE en este mismo mes de mayo y volver así a «ser líderes de la comercialización de materiales del sector textil en Las Palmas», asegura el gerente de la tienda El Kilo de San Bernardo.
Lo mismo comenta la propietaria de la boutique KifKif en la calle Cano 41, Lola Guerrero, que explica que este primer lunes de fase 1 «ha ido muy bien», sobre todo «con clientas habituales». Aunque ayer colgaban el letrero de ‘Abierto’ tras ocho semanas de ansiada espera con «inquietud sobre cómo se llevaría la situación», este martes ya han recuperado la sonrisa y la confianza. «Ha sido duro, pero ya estamos recuperando la actividad habitual», con compras de la nueva temporada de verano que se ha hecho esperar en sus perchas, pero que al fin les ha permitido «levantar el ERTE y volver a trabajar».
En la calle mayor de Triana, la tienda Encuentro volvió también ayer a recibir a su clientela, con aforo limitado y con medidas de prevención y seguridad, incluso experimentando pequeñas colas en la entrada. La responsable de la tienda, Benchara Medina, reconoce que la caja del lunes fue como «un día de Navidades», aunque ya este martes están ya «volviendo a la normalidad» en ventas.
En su establecimiento, las compras han sido sobre todo «de ropa de verano, todo nuevo», ya que tuvieron que renovar todo el stock en estos últimos días, además de dedicar horas a desinfectar, ordenar y vestir maniquís antes de la ansiada apertura. Actualmente está trabajando «un 20 % de la plantilla» y se mantiene parte del ERTE, que con esta «nueva normalidad» esperan poder levantar pronto.
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